Hace algunos meses -no recuerdo haberlo comentado aquí- me di a la tarea de pedir o buscar la manera de que "bachearán" mi cuadra -la verdad no sé si así se escribe- y es que a partir de una serie de fugas de agua que hubo a lo largo de la cuadra, pues la verdad que quedo bastante lastimada y obvio en días de lluvias una parte se fue compactando y otra se fue con la misma agua a las orillas de la calle provocando unos charcos hermosos con lodo incluido y pozos, como siempre, dignos de nuestro halago y admiración.
Entonces busque la hoja dónde había anotado el número de reporte de las fugas que denuncie, busque el nombre de quién me levanto el reporte e hice lo posible por aclarar el asunto, tratando de ser muy explícito para que no hubiera fallo a la hora de describir la situación.
El primer llamado que hice me dejo algo tranquilos pues hablé -en teoría- con el encargado de resanar el pavimento después de atender la denuncia de la fuga, y me dijo -muy formalmente- que al día siguiente sería atendido y le darían prioridad; los días pasaron y pasaron y nadie fue a -ni siquiera- ver cual era la situación. Después de algunas semanas me di a la tarea de volver a hablar y pedir una explicación a lo cual, la misma persona que ya antes me había atendido, me explico que tenía que dar unos días mas pues la lluvia hacía difícil la tarea -y la verdad entendí la razón, que aunque no había llovido de manera continúa ni tan fuerte, pues supongo que no son las mejores condiciones para hacerlo- y me dijo que en cuanto esto pasará pues él le daría seguimiento.
La verdad que después de días y días de espera, y al ver que nada pasaba, pensé que sería mejor esperar al cambio de administración del Municipio, porque ese sería el pretexto que me darían si volvía a llamar para pedir explicaciones. La verdad que estaba un poco resignado, pero la sorpresa que me llevo el día de hoy, es que al llegar a casa veo que taparon los hoyos que había en la cuadra y -aunque no me gusta del todo- que si dieron respuesta a la denuncia.
Supongo que la moraleja de ésta historia -como muchas otras en nuestros Municipios y Estados-, es que tenemos que tener la "cultura de la denuncia" y recurrir a las instancias necesarias una y otra vez, presionando sin desesperarnos, hasta que consigamos lo que necesitamos, lo justo, por lo que pagamos.
Y como dijo el trovador Alejandro Filio en mi canción "Poeta de Corazón"...
"... porque largo es el camino,
pero empiezo a caminar...
... pero empiezo a caminar.
Si mi camino es de abrojos,
nunca he de cerrar los ojos,
ni olvidar que soy Poeta... de Corazón".
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