sábado, 4 de septiembre de 2010

Carta de Liberación #2...

Abuelita Memita era como la llamaba, una mujer de las de a "deveras"; todos los días se levantaba temprano y salía con rumbo al molino con nixtamal para hacer tortillas hechas a mano; salía con su tinita de lamina a regar las plantas que tenía en el patio, luego con esa misma tinita salía a barrer la calle y limpiar la casa. 

Cada que yo llegaba a su casa, corría hasta la cocina pues el rico olor de las tortillas recién hechas era irresistible y te atrapaba, ella siempre tenía una tortilla esperando por mi, con su receta mágica que hacia de su sabor algo inigualable.

- Abuelita, no sé que le pones a tus tortillas que saben tan ricas.
- hay hijo...

Mucho tiempo después y para mi sorpresa supe que la receta secreta no era mas que limón y sal; quizá era la combinación con la tortilla lo que le daba ese sabor tan especial, quizá era el amor que emanaba de sus manos, se impregnaba en la tortilla, pasaba por mi estomago y llegaba a mi corazón. Hay muchas formas de dar Amor y mi abuela siempre tenía un taquito de Amor para mi.

Recuerdo que estando pequeño, ella al despedirme, sacaba de la bolsa de su delantal una moneda y siempre me decía que era para que me comprara un dulce en la escuela. Supongo que los abuelos siempre serán cómplices de los nietos, es cuando ellos valoran la vida y agradecen ver la ilusión en los ojos de sus nietos.

Lamento que te hayas quedado solita mucho tiempo, que tu compañero de viaje se te haya adelantado, dejandote el dolor de verlo partir; pero supongo que ahora que están juntos, pueden vernos desde el cielo, tu todos los días al salir del Sol, has de levantarte temprano a recoger luceros de amor y mi abuelito ha de arar el infinito campo de nubes que tienen por jardín.

Doy gracias a Dios porque tu conociste a mi Ángel amado y que seguramente le has de haber platicado a mi abuelito de ella, dile lo hermosa que esta, que la tuviste en tus brazos y que es verdad que tiene un rico olor; por favor, tu que estás en el Cielo y tan cerca de Dios, pídele de favor que siempre me la cuide porque ella es toda mi adoración.

Te Extraño Abuelita...

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