Hoy día de San Judas Tadeo, por todas las calles de la ciudad vi danzas, comida y gente con comida -valga la redundancia-; el tráfico se dificulto un poco mas que de costumbre y el colorido de los trajes de los danzantes llamaba la atención de cuanta gente los veía.
Todo muy bien; en diferentes casas de la Comarca Lagunera había gente rezando y la fila llegaba hasta la calle, el desfilar era continuo e iba desde gente humilde que pedía un plato para comer hasta gente que corría de casa en casa con un "traste" nuevo para no tener que cocinar en toda la semana.
Creo que ahora es cuando veo mas gente devota o quizá es cuando cobro mas conciencia de ello. Lo único malo que veo en todo esto es la hipocresía con la que se toca el tema; gente que pide a Dios ayuda, pero no es capaz de ayudar a quien esta a su lado; gente da gracias a Dios por lo bien que le va, pero que no duda en meterle el pie a quien pueda y se deje; gente que pide trabajo, pero que al tenerlo lo único que hace es quejarse del dueño y de sus compañeros. Ejemplos de ello puede poner mucho y hasta los he vivido en carne propia -aunque no lo crean-.
No con ello quiero decir que no haya gente que pida con toda la fe del Mundo, lo que quiero decir es que quizá haya mucha fe, pero también sé que hay poco Corazón en las personas.
De nada sirve ir arrodillado hasta la puerta de la iglesia, si la conciencia no sufre un cambio verdadero. Esto solo demuestra que nuestra capacidad de conseguir lo que queremos es mas fuerte que nuestras ganas de realmente mejorar, chantajeamos cuantas veces nos es necesario con tal de salirnos con la nuestra.
La fe es buena porque mueve montañas, ¿pero que tal si la montaña es la que no se quiere mover?
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