Me doy cuenta de que la ley aquí no es justa y se aplica conforme cada quien la entiende, no tanto porque no existan las normas bien establecidas, sino porque la misma maquinaria que la lleva acabo, no es mas que uno montón de fierros que solo son bien recibidos en uno es esos lugares que recolectan metales viejos y oxidados, como comúnmente le dicen... al kilo.
Así podemos ver que un caso como el del "Asesino de Cumbres", un tema olvidado por muchos, vuelve a resurgir de sus cenizas como el Ave Fénix, para solo decirnos que por fin se tiene sentencia; ¿cómo, después de 4 años? y eso no es lo peor, sino que le dan sentencia de 138 años con 6 meses, siendo que es una sentencia mucho muy superior a la que el código penal de Nuevo León permite... traducción, el abogado va a apelar la sentencia y mientras que son peras o manzanas, se sigue perdiendo tiempo que no regresará la vida a los infantes que asesino, y tampoco le avanza a la sentencia que tenga que purgar.
No cabe duda que el papeleo sobrepasa a la razón y que es mejor darle muchas vueltas a la misma historia, en lugar de avanzar a la siguiente.
Mientras que no se avance en estos temas, creo que seguiremos viendo éste tipo de historias de ciencia ficción que se dan en nuestro país; lo peor es que de perdido fueran historias originales pero son solo malas copias de algunas muy buenas.
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