No cabe duda de que en estos últimos 10 años la tecnología ha avanzado a pasos agigantados; no hace mucho veíamos las primeras memorias USB de 128 Mb y ahora no sabemos si nos conviene una de 16 GB o si de plano nos vamos por un disco duro portátil de 500 GB.
Gracias a Dios me ha tocado ver como es que hemos pasado de un disco de acetato, pasar por un cassette, por un CD y ahora disfrutar de los mp3 en reproductores digitales. Quizá hay muchas personas que me consideran viejo por saber un poco de estás tecnologías, pero yo lo veo mucho muy diferente, pues soy mas consiente de el paso y el avance de la tecnología. Nadie me puede decir que no se ha avanzado si yo he estado inmerso en éste proceso.
También e visto como todo ha pasado a ser desechable; lo que antes te podía durar toda una vida, ahora dura lo necesario para que llegue la siguiente versión. Si por algún motivo se descomponía algo antes, podías repararlo y funcionaría por un buen tiempo mas. Ahora las cosas son muy diferentes, me encuentro en medio de la idea de que las cosas se pueden reparar y el estar consiente de que las cosas tienen una caducidad.
No cabe duda de que la tecnología nos ha sobrepasado, no a nuestra capacidad de adaptarnos, sino a nuestra capacidad para adquirirla. Lo que hoy compras con muchos esfuerzo, mañana se vuelve obsoleto pues la nueva versión acaba de salir con mas y mejores cosas. Lamentablemente éste avance tiene un precio, que es el de que nada dura lo suficiente como para dominarlo y que la siguiente versión es mucho mas "atractiva" como para no comprarla de inmediato.
Yo la verdad que no he podido alcanzarla aún, pero me he adaptado bien a lo que poco a poco he podido adquirir y he tratado de desarrollar el criterio para saber que es lo que necesito y no querer tener todo en cuanto sale.
Sigo dando gracias a Dios por ser testigo de éste avance de la tecnología...
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