No cabe duda de que en éste proceso de crecer y de aprendizaje nos pueden ocurrir muchos detalles graciosos -si nos damos la oportunidad de verlo así- o frustrantes...
Desde hace algún tiempo había tenido problemas con la presión del agua en la regadera; la verdad que el problema de la presión es -para mi punto de vista- uno de los mas molestos que se pueden presentar en una casa. Desde que llegue a habitar mi casa, me di a la tarea de cubrir 3 cosas que considero fundamentales para poder estar "agusto" en ella; luz, agua y aire acondicionado. Como la casa contaba con una mala instalación de tubería y por el tiempo que estuvo sola, pues por lógica, decidí cambiarla por completo. Se metieron líneas nuevas desde el exterior, bomba de agua, flotador eléctrico, cableado, tanque inferior y se arreglo el superior, todo conforme a mi gusto y necesidad.
Al principio pues todo de maravilla, la presión en todas las llaves de la casa era fuerte y uniforme, no tenía problema alguno. No sé si tenga que ver con el trauma que te genera el tener prisa y tener que bañarte a "cubetazos" porque el boiler, la red de agua de la colonia o simplemente el destino te dieron de regalo la poca o la nula presión.
Así es que todo funcionaba muy bien, incluso la presión era dolorosa cuando entraba el flotador y la bomba mandaba presión completa por toda la línea, te golpeaba y hasta había necesidad de cerrar un poco la llave para que la presión dejara de golpearte.
Hace pues un par de meses que la presión había disminuido solo en la regadera, por lo que empezó la aventura... que si las válvulas check, que si la conexión del tanque del techo, que si es de cobre, que si no, que si la llave en sí, que si la regadera es muy grande, etc. Muchas hipótesis, muchas posibles, pero ninguna concreta. Pues comencé entonces con la mas lógica -a mi gusto- que fue cambiar las dos válvulas check; un buen día que me encontraba de humor y de tiempo, saque las herramientas necesarias y sin ayuda de alguien -que es my necesario- las cambie. Después de un remojón y de algunas vueltas innecesarias y otras necesarias pero cansadas, fui a ver los resultados de los cambios... nada, la presión seguía igual, hasta creí que había disminuido aún mas.
Deje que pasaran un par de días mas mientras resolvía que podría ser el problema, luego el frío me hizo reconsiderar que no podía estar mas con este problema así es que empece nuevamente por la segunda opción mas viable... quito la regadera, limpio el sarro que se formo en las salidas, en las entradas, checo los pequeños "filtros-distribuidores" de agua, etc.. Note que había unos pequeños pedazos de plástico y de momento no supe de donde habían salido pues ninguna de las piezas de la regadera tenía piezas plásticas de color negro. Lo vuelvo a conectar y ... nada, la presión sigue igual.
Ya entrados en gastos me dije "pues de una buena vez voy por las llaves"; quito los tornillos, quito las llaves, bla bla bla y al momento de quitar el segundo embolo... se barre. "No puede ser", trato con una y otra herramienta para ver con cual me permite quitarlo mientras pienso si ya de plano lo dejo mejor por la paz antes de que lo termine por descomponer. Después de un rato y al ver que de plano no ganaría esa batalla, pues opte de plano por hablarle a un plomero.
- Hola hermana, pregúntale a mi papá si tiene el teléfono de el plomero que me hizo las instalaciones de agua.
- Ok
Me pasa a mi papá.
- ¿Qué pasó?
- Lo que pasa es que necesito a un plomero que venga a quitar la llave que se me barrio y no la puedo quitar.
- Pues tengo uno de mantenimiento.
- Si ya sé, es el conocido de "sutánito", pero no, el que me hizo la instalación vive pro aquí.
- Mejor déjame ver qué paso y vemos si lo podemos resolver.
- Andale pues.
- Voy en camino.
Después de ver el problema y de dar una segunda vuelta por los dados, pues dimos con la medida, pero no con el adaptador para en maneral.
- Vamos con tu abuelo, él debe de tener uno.
Quitamos por fin la pieza y vi que las pequeñas piezas que había encontrado en la regadera eran parte del empaque de la llave, supuse que ese era el problema. Lo de menos fue comprar los empaques, pues no batalle para nada, el chiste era ver si después de tanto coraje, susto y frustración saldría bien el agua. Después de unos segundos en los que se recuperaba la presión, el chorro empezó a salir de poco a poco y con una ligera "tos" la presión se recupero, como debe de ser.
No cabe duda de que al paso del tiempo, debemos desarrollar mas "colmillo" y no tantas úlceras.
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