miércoles, 26 de enero de 2011

Nos tenemos que ayudar.

¿Le tendremos miedo al qué dirán? 

En una sociedad en la que nos regimos por el "que dirán", realmente ¿valdrá la pena seguir sus reglas? veo a diario como es que mas muchachos siguen al líder del grupo sin saber entender sus razones, simplemente por no verse excluidos del grupo; pero el líder ¿tendrá un motivo o seguirá patrones que él mismo aprendió de otro líder al que él seguía?

En lo personal, en algún momento de mi vida lo hice; en la cuadra, en la escuela, con mi familia, pero me di cuenta de que lo mas importante es estar convencido de lo que hacemos. Quizá en ocasiones me veo raro, quizá pueda causar algún tipo de risa, quizá alguien pueda abusar del "como soy", pero pues ¿qué mas da? hay personas que abusan de nosotros estando inconscientes de ello, que mejor que abusen de nosotros porque queremos -por así decirlo- o que estamos convencidos de que hacemos mas un bien, que ellos a nosotros un mal.

Quizá en ocasiones dudo de lo que hago, pero es peor quedarse con las sensación de que pudimos hacer algo y no lo hicimos. Hay que recordar que las amistades se van, los amores se pierden, pero siempre llevaremos con nosotros nuestras actitudes, recuerdos y pensamientos, es mejor llevarse bien con ellos tres. Los remordimientos son capaces de atormentar a una persona y son mas que nada cosas de las que nos arrepentimos; los "si yo hubiera" tienen que ver mas con acciones que sentimos que hubieran cambiado el rumbo de nuestra vida; las ilusiones son las cosas que queremos para nosotros. Quizá el concepto y tiempo entre ellas sea muy diferente, pero en todas ellas va incluida una acción, nuestra acción.

Hagamos de nuestras acciones testimonio de nuestro verdadero sentir y pensar, seamos congruentes en lo que decimos y hacemos. 

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