La Cultura de la Denuncia.

Por lo general tenemos la cultura de la queja... nos quejamos que el vecino, que el cable, que el fútbol, que la cerveza, que los amigos, que el país, el presidente... en fin. Siempre tenemos mas de una idea de como mejorar las cosas o de qué haríamos nosotros si nos encontráramos en X situación.

Pero la triste verdad es otra; por lo general no hacemos nada mas que quejarnos, no hablamos, no decimos, no denunciamos. Esto es un poco de lo que ha llevado a nuestro país, estado, municipio, etc. a la situación que vivimos actualmente;  todo pasa o que alguien mas lo haga, es uno de nuestras formas de pensar.

Debemos recordar que cada servicio que contratamos, cada gobierno que elegimos, cada situación que vivimos ha sido producto de nuestras decisiones y su existencia se debe a nuestra elección como ciudadanos, consumidores, vecinos o miembros de una comunidad.

Pongamos un ejemplo: Cuando yo contrate un servicio de cable, fue por el "paquete" que me ofrecían, el precio, la cantidad de canales básicos, etc.; con la crisis económica Mundial que se presente, pues me salen con que hay un aumento en la tarifa; luego me salen con que por los nuevos impuestos que hay a las telecomunicaciones, gasolina, etc. que hubo en nuestro país... pues un nuevo aumento en la tarifa; para rematar, hace unos días cambian la programación y desaparecen 2 canales (al menos en mi apreciación), lo justifican poniendo otros y aparentemente no pasa nada.

Tengo el derecho de exigir que se respete el paquete con los canales que contraté, debo de pedir una disminución a la tarifa porque -Gracias a Dios- ya pasó la crisis económica, la mejora en la calidad de la señal, y las 20,000 situaciones que se puedan presentar. Al menos creo que he cumplido con la parte que me toca del contrato; no robo o comparto la señal de cable, hago mis pagos oportunos, cuando requiero algún servicio adicional acudo a las oficinas, etc.

Así como éste, podemos dar mas ejemplos (telefonía celular, internet, luz, agua, obras públicas, etc.) de que lo que cotidianamente tenemos que soportar de las personas que brindan un servicio. En nosotros esta la capacidad de cambiar las cosas, solo es cuestión de que te tomes un momento, hagas una llamada, mandes un E-mail, cuando efectúes tus pagos, habla con un asesor, etc.

Recuerda que la calidad de los servicios debe ser acorde a lo que pagas y por lo general... pagamos mucho.