Malditas prisas...

Pondré dos escenarios...

Un día por la mañana, en una esquina cualquiera, un conductor a velocidad normal y respetando los señalamientos anuncia que va a dar vuelta hacia su derecha; espera a que nadie venga a su izquierda e intenta dar vuelta a su mano derecha para integrarse al tráfico de esa calle; de la nada sale un coche a su izquierda y sin parar da la vuelta, lógico, se le cierra y con actitud de "me vale" sigue su camino. El primer conductor acelera y le da alcance, mientras lo rebasa le dice "no" con la mano y se le pone enfrente, el segundo conductor un poco sacado de onda, pregunta con la mano un "¿qué paso?", el otro le contesta un simple "no" nuevamente con la mano. El segundo conductor baja la velocidad y pone distancia de por medio, quizá piensa mal de lo que le esta ocurriendo y no quiere hacer mas grande la cosa. El primer conductor lo busca en el retrovisor, pero llega un momento en el que ya no lo distingue, sigue su camino y se pregunta "¿por qué habrá gente así?"

En otra escenario tenemos a un trailer que pasa a toda prisa por una calle principal, no importándole el cruce de vías y su respectivo tope; quiere dar vuelta a su mano izquierda lo antes posible pues los carros del carril contrario se acercan y si no lo hace rápido tendrá que esperar hasta que se lo permitan. Por lógica, los camiones grandes tienen que dar la vuelta mas pronunciada por la larga cola que traen y en éste caso pues no fue la excepción, al avanzar un poco mas antes de dar la vuelta le impidió a una camioneta dar la misma vuelta en esa esquina, la camioneta desde el segundo carril quería hacer lo mismo que el trailer, jugando un poco con el que -por lo general- las personas del carril izquierdo dan vuelta a mano izquierda. La camioneta acelera e intenta rebasar al trailer por carril derecho, pero éste al salir de la vuelta inmediatamente después se va hacia ese mismo carril, la camioneta ahora intenta por el carril izquierdo, pero otro vehículo ajeno a la situación y que venía tras el trailer, se lo impide, el carro acelera y rebasa al trailer dejándole el camino libre a la camioneta que viene detrás, luego se le pone en frente y des-acelera obligando al camión a hacer lo mismo, el trailer intenta cambiar de carril, pero nuevamente la camioneta se le atraviesa hasta que cuadras mas delante la camioneta casi se detiene y solo se ven a los dos tripulantes sacando medio cuerpo por la ventana, manoteando y gritando cuanto pueden, luego aceleran y el camión también se queda atrás.

En éstas dos situaciones, ¿quién tiene razón y quién no?, ¿quién pudo ocasionar un accidente y quién lo pudo evitar?, ¿quién es el bueno y quién es el malo?...

Lamentablemente vivimos tiempos en los que hay personas que abusan del miedo que se ha apoderado de nosotros por la inseguridad y alardean de ser chicos malos, pues creen que se las van a creer, pero lo malo es que no saben con quien te topas mas delante. Otros en su afán de compensar sus malas actitudes y retrasos, no respetan a quien viene en buen tiempo o que se dirige con algo de prisa al trabajo. Todos tienen prisa, pero pocos se dan el tiempo de pensar que vale mas llegar tarde que no llegar o de comprometerse a levantarse mas temprano para poder afrontar los contratiempos.

Por lo pronto, sean peras o manzanas, les recomiendo que siempre se den el tiempo justo para hacer todo lo que tienen que hacer...