Voy de regreso a casa; ha sido un día complicado... gracias a Dios tuve muchas actividades que me mantuvieron muy ocupado, sin chance de pensar tonterías como normalmente me pasa. En días como estos salgo -aunque victorioso- bastante fastidiado, muchas veces lo que quiero es dormir o simplemente ver como es que la pintura del techo se va oxidando con el contacto con el aire...
La satisfacción de haber terminado con todos mis pendientes siempre me deja un buen sabor de boca y ésta no es la excepción; pienso en que se pudo mejorar, en todo lo que hice, en que si fue adecuado o no el orden impuesto, ya saben, cosas que pasan por la mente de un perfeccionista compulsivo con un toque narcisista (Jajaja).
De pronto paso a lado de una "parada" de camiones, de esas metálicas con una sombra en forma de curva, de las que tienen anuncios de cristal con luces, las mismas que no permiten ver cuando viene el camión pero que ayudan a cubrir algo las inclemencias del Sol. Veo a una niña, bueno... adolescente creo yo, ha de tener unos 12 o 13 años, trae un uniforme y deduzco - a primera vista - que es de secundaria, tiene un gesto que me rompe el corazón en cuestión de una fracción de segundo... esta llorando.
Mi primer impulso es fijarme mas a detalle si no es que estoy exagerando y mis ojos ven lo que quiero o que realmente veo lo que esta pasando frente a mi, en efecto, la niña llora, el gesto en su boca acompaña al compás con el que caen lagrimas por sus mejillas, sus manos tratan de cubrirlas aunque ha de ser mucha la desesperación que no alcanza a decidir si tapar su boca o limpiar sus lagrimas.
¿Qué puedo hacer...? el vehículo sigue en la marcha habitual del tráfico citadino, no atino si a frenar o hacer como que no he visto nada, pienso... si me detengo puedo asustarla en lugar de ayudarla, si continúo, no voy a poder quitarla de mi mente un buen rato. ¿Qué es lo que le pasa? ¿por qué es que lloras? ¿que te ha quitado la felicidad habitual en tu carita? eres una niña, puedo suponer que tu primer novio te ha dejado, que te ha cambiado por otra compañera tuya, que se a burlado airosa por el descalabro que te ha provocado a pesar de que el niño no le interesa, solo le interesa hacerte sufrir; puedo suponer que te encuentras desconsolada, has perdido el dinero del pasaje y vives algo lejos, no tienes compañeras que te presten dinero y supones un regaño por llegar tarde a casa; quizá te has enterado que tu abuela o abuelo esta enfermo y como siempre has sido muy apegada a ella o a el tu desesperación te hace entrar en pánico al no saber que va a pasar; quizá no sabes como decirle a tus papás que has reprobado una de tus materias, que por mas que le pusiste empeño al estudio el miedo mermo tu memoria y que por mas que apretabas con fuerza el lápiz no pudiste exprimirle una sola respuesta, temes la furia de tu papá desconsiderado y la poca intervención de tu mamá temerosa... pueden se muchas cosas, pero he decidido no enterarme aunque te confieso que he dejado parte de mi humanidad contigo, una parte que no podré recuperar porque se ha mezclado con tus lagrimas porque en mi interior comparto tu soledad en esa banca de frío metal, sin oídos y que decir de su mudo consejo.
¿Qué es lo que podía hacer? en éstos días da mas miedo el que ayuda por no saber si son verdaderas sus intensiones, quizá es que hemos perdido la esperanza del consuelo de un desconocido por no saber si busca la respuesta a sus miedos en la provocación de pánico en la cara de los demás. Somos carentes de demostrar que sentimos por querer evitar que nos lastimen mas de lo que ya no han lastimado, entonces, ¿qué sentido tiene nuestra vida? ¿qué sentido tiene comer, respirar, caminar, soñar, reír, sino somos incapaces de dar un poco de bondad a quien la necesita? porque nadie voltea a ver a esa pobre niña que llora desconsolada, ¿qué nos ha pasado?
Quizá nunca lo sepas, pero ruego porque en tu corazón, algo te diga que esa mirada que compartiste con un desconocido en una calle cualquiera, también le dio algo de tu soledad y tu tristeza y que gracias a ello no te sientas tan sola...
Si todos somos parte de este universo y fuimos formados por el mismo polvo de estrellas, entonces siento tu dolor y tu alegría, siente mi compasión y escúchame cuando te digo... no te preocupes, sea lo que sea, vas a estar bien...
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