lunes, 31 de marzo de 2025

XLV...

XLV



    Gracias a Dios he pasado por los 18 años, en los cuales ya me hacía un adulto, al menos en México, y me sentí con la responsabilidad y la ventaja de tener una credencial que me permitía “hacer cosas de adultos”; luego a los 21 me sentía nuevamente “adulto”, pero ahora a un nivel internacional; sobreviví a los 27 y eso me llenó de alegría, pero también entendí que no era un “rockstar”, así es que tuve que vivir con ello; a los 33 me di cuenta de que no era el “nuevo mesías”, pero me tranquilizó el saber que no sería perseguido… al menos no de la misma forma que el “original”; a los 41 me di cuenta de que podía darle un beso a un amigo y que no me definía como persona, sino reafirmo mi postura y aprendí a reírme cada quien alguien hacía mofa por ello. Hoy… a mis 45, creo que es un buen momento para definirme a mí mismo como un conjunto de experiencias que me han ayudado a vivir “bien” dentro de lo que cabe.


    Hace muchos ayeres, en uno de esos cumpleaños que celebré con mis amigos, tuve una pequeña Epifanía; me encontraba en el baño y con la consciencia un poco “dispersa”, reflexioné sobre todo lo que me rodeaba en ese pequeño lugar; todas y cada una de las cosas que estaban ahí, toallas, shampoo, jabón, cepillos de dientes y demás habían sido comprados por mis papás, no nada más con dinero, sino con su tiempo… con su vida. Así es que ello me llevó a reflexionar lo que damos por sentado y no somos 100% conscientes de ello. Así es que desde entonces comencé a valorar muchas cosas de una mejor manera…


    Siempre hay que dar gracias; ya sea a la persona que te atiende en una pequeña tienda, a la persona que te da el paso en un pasillo o a tus padres por todos los sacrificios que han hecho por ti.


    Perdona, pero nunca olvides; dicen que perdonar es olvidar, pero también te obligaría a olvidar lo que has aprendido, siempre ve al futuro, pero aprende a vivir con las consecuencias de tus actos y las de los demás.


    Dicen que eres el promedio de las personas de las que te rodeas y eso también te define, pero creo que también sería injusto con las personas que sacan una sonrisa boba de tu cara, de todas aquellas personas que te invitan a reflexionar sobre pequeños detalles que pasan desapercibidos por ti y por los falsos “intelectuales” que te “darían más”.


    Malo es malo y bueno es bueno; no importa si es un familiar, amigo o conocido, el contexto de la gente que lo hace no le da otro sentido a las cosas, es lo mismo un cholo fumando mariguana en la esquina a un intelectual que lo hace dentro de un estudio y te invita para “relajarse”.


    Aprende a diferenciar lo importante de lo urgente; hay veces que confundimos los términos y las situaciones y eso nos puede llevar a grandes consecuencias. Si bien es cierto, tanto en cuestiones personales, sociales y familiares pensamos que debemos atender todo lo urgente, pero lo importante es el bienestar que provocan tus acciones a las situaciones realmente importantes -valga la redundancia-.


    Apenas te levantes por la mañana, ve al baño y haz tus necesidades, lava tu cara con agua y con jabón, restriega con agua fría y después sacude tu nariz. Te sentirás como que te acabas de resetear después de una larga noche donde tu cuerpo se está sanando por sí solo.


    Ten un diario; ya sea escribir lo que sueñas, lo que te pasó en el día a día o para anotar las cosas que se te ocurran en momentos raros del día. La mente humana está hecha para tener ideas, no para recordarlas, así es que anota todo lo que te pasa y que el día de mañana te puede llevar a un momento Eureka.


    Ten un héroe; no necesitas que sea realmente alguien conocido o famoso, simplemente alguien a quien quizá conozcas y que saque lo mejor de ti día con día. Puede ser quien tú quieras que sea.


    Entiende que hay universos como cabezas hay en el mundo; aprende a escuchar todas y cada una de las versiones que hay en tu entorno, no todo lo sabes y no todo lo conoces, así es que ten la humildad de tratar de entender lo que la demás gente quiere decir, no lo que realmente escuchas.


    Siempre sonríe; nos han dicho que la vida le sonríe a quien sonríe en su vida, pero no es cierto. La vida es dura y no siempre tenemos la capacidad de sonreír y nos da el cambio, pero si entendemos que la felicidad se la damos nosotros a la vida, el mundo es de un mejor color porque nosotros se la damos.


    Lava tu carro y tus zapatos; aún no entiendo el porqué, pero una persona con el carro y los zapatos lavados es mejor a la vista de los demás, no tiene que ser el último de los modelos - en ambos casos-, pero la gente responde mejor a ambas cosas.


    Si sientes ganas de llorar… llora; el llanto es una emoción del alma que el cuerpo no sabe cómo interpretar y su única forma de expresarle es con lágrimas, sirve de alivio tanto para la alegría como para la pena. Ya sea una escena de una película, por algo que estás viviendo o por algo que te conmueve de tu mundo. 


    Ten un perro; ya sea de niño, de grande o de adulto mayor. No siempre son la mejor compañía, pero quizá es la que más necesitas, te enseñarán más de la vida que muchas de las cosas que pueden decirte las personas, saben de agradecimiento cada que llegas, de acompañarte en días tristes sin poder decir nada y con su simple presencia. Si es que no puedes tenerlo -porque tu edad te lo “prohibe” regálalo a tus hijos cuando seas grande, verás la gran diferencia.


    Cuida tus juguetes de niño; ya no eres niño como antes y tendrás la necesidad de “tener espacio” y quizá pienses en desacerté de ellos, pero un día los vas a necesitar porque te regresarán a un espacio, a un tiempo, a un lapso de tu vida que siempre permanecerá en tu corazón por todo lo que significó en ese pequeño momento.


    Escucha música todos los días; hay un término que se denomina “parálisis musical” y es atraparte en una etapa de tu vida, pero escucha de todo un poco, siempre hay algo nuevo que escuchar y te vas a llevar gratas sorpresas… 


    Aprende a respirar; una persona puede vivir de siete a ocho días sin alimento, cuatro a cinco días sin agua, pero sin aire sí mucho un par de minutos. Las personas que fuman para poder “evacuar” piensan que los relaja, pero es más que nada el cuerpo el que se relaja con la respiración, que es una forma de “meditar”.


    Toma muchas fotos; no necesariamente tienen que ser fotos en una cámara digital o análoga, toma fotos en tu cabeza -que tiene mejor resolución-, entiende que las mejores vivencias en tu vida se verán reflejadas en tus recuerdos de todas las cosas buenas que has vivido, pero si tienes evidencia es mucho mejor.


    Entiende que la gente habla de sus dolores; así es que aprende a diferenciar de sus traumas y de sus experiencias, la gente te dirá de cómo le ha ido en la vida, pero lo que más importa es cómo se comporta en el día a día, no siempre es lo mismo.


    Ten fe; no me refiero a la religión que profeses, sino a lo que realmente has decidido creer, en una palabra, en una acción o en una intensión. Todo lo mueve la fe, saber definirla es una gran virtud.


    Ten paciencia; aprende que el mundo moderno nos dice que tenemos que estar siempre acelerados, “vivos”, pero se nos olvida que todo proceso lleva su tiempo y que cada cosa debe de pasar a su debido tiempo y que cada cosa no se va a hacer por nuestra prisa porque así sea.


    Aprende a cambiar una llanta, no importa si eres hombre o mujer, aprende a cambiar una llanta; no sabes lo impotente que se siente depender de alguien o de algo cuando estás en medio del camino y sabes lo que debes hacer, pero no sabes cómo… recuerda que los birlos se aflojan cuando está en el piso e igual se ajustan cuando bajas el carro.


    Los familiares te tocan y los amigos los escoges; así es que hay familiares que debes dejar atrás y amigos a los que debes rescatar. No siempre la familia se queda, no siempre los amigos se deben ir y viceversa.


    Toma el café como más te guste; hay puritanos que te dirán que se toma negro y de cafetera, pero aprende de que debes tomarlo como más te guste… con azúcar, con leche o como lo prefieras, así en la vida.


    Has el ridículo; no temas a los que los demás dirán o a lo que pensarán, en unos días se les olvidará y a ti te quedará un bello recuerdo de lo que estabas viviendo en ese momento o de lo que te pasó sin querer… queriendo.


    Siempre que llegues a un lugar visualiza las rutas de escape, así también en las relaciones.


    Lava los platos que ensucies; ya sea en tu casa o en la de alguien más, procura lavar una cuchara más, un plato más, un vaso más. Recuerda que al lugar que llegues lo debes dejar mejor a como llegaste.


    Da gracias por el plato servido; recuerda que no nada más te está dando algo de comer, sino una parte de su salario, de su comida, de su esfuerzo, algo de él/ella te lo está proporcionando.


    Cuando entres a cualquier lugar, cierra la puerta al entrar y al salir, así como con las personas…


    No tengas miedo de pedir ayuda; siempre hemos pensado que el pedir ayuda es para los débiles, pero nada que ver, los fuertes son quienes se ven al espejo y reconocen sus errores y dicen que no están bien o que necesitan ayuda. Eso habla de que sabes quién eres, pero aprende a diferenciar a quien te va a escuchar y a quien hará leña del árbol caído.


    Toda decisión conlleva una pérdida; ya sea para bien o para mal, así es que escoge bien lo que deseas y entiende que las demás opciones quedan automáticamente descartadas.


    Consigue un buen colchón y una buena almohada; pasamos casi una tercera parte de nuestras vidas dormidos, así es que trata de conseguir estas dos buenas herramientas para que cargues pila para un nuevo día, todos los días.


    Decir no, también está bien; se nos dice que hay que aceptar los retos y que a cada cosa que dices que sí es una oportunidad de algo más, pero debes medir bien tanto tu potencial como el tiempo que inviertes en cada cosa a la que le dices que sí. Aplica pocas cosas y dedícales mucha atención, para que las lleves a cabo de una manera adecuada.


    Abraza cada que puedas a tus seres queridos; el peor error que cometemos es pensar que tenemos tiempo para todo y que la vida respeta un orden, pero no es así, siempre abraza a quien quieres y diles cuánto los amas.


    Lo dijo Will Smith, corre y lee; cuando estás corriendo hay una pequeña voz que te dice que debes renunciar, pero si aprendes a derrotarla, también aprenderás a no renunciar cuando las cosas se pongan difíciles; Leer es importante, han habido millones y millones de personas que han vivido antes que nosotros, así es que no hay problemas nuevos que puedas tener, así es que alguien ya escribió de cómo lo pudo solucionar en su vida y te dará la clave en la tuya… 


    Convierte tu dolor en arte; no necesariamente tiene que ser arte para los demás, sino una forma en la que sacas tus sentimientos y los plasmas en algo que hagas con pasión y con la emoción del momento; escribe, dibuja, compón, cuida tu cuerpo, sueña…


    Ve a terapia; la mayoría de nuestra generación siempre asocia la “terapia” como si necesitaras ayuda porque estás “loco”, pero la salud mental te hará bien para entender y comprender todas las cosas que te han llevado hasta donde estás para bien y para mal, pero te pueden llevar a una mejor versión de ti mismo.


    Solo da consejos a quien los pida y quiera escucharlos; la mayoría de las personas no quieren que les des una palabra, hay veces que nada más quieren tu compañía en silencio y debes ser muy cuidadoso con tus palabras cuando te las pidan, que no hablen tus dolores y tus traumas.


    Llora a tus muertos, pero celebra sus vidas; cuando lloramos, muchas veces es por egoísmo, por todo lo que dejamos de decir a esas personas, por el dolor que nos provoca no haber hecho las cosas bien. En cambio, celebra su vida y todo lo que te dejó en su breve estancia contigo a lo largo de tus años.


    Aprende a estar solo; muchas personas tienen miedo a estarlo, porque pueden empezar a escuchar sus propias voces “la sombra” según Carl Jung y no siempre es una buena compañía, pero si aprendes a escucharla quizá te hagas más fuerte de lo que ya eres.


    Sé discreto con tus planes; no todo mundo te quiere ver arriba, la mayoría quiere verte caer. Los hombres crearon a los Dioses para verlos caer. No hagas ruido cuando construyas, haz ruido cuando esté terminado tu proyecto. 


    Aprende a reírte de ti mismo; eres tu mejor compañía, así es que aprende a reírte de ti mismo, de todos tus errores y eso te hará más llevadera la vida y le dará menos herramientas a quienes intenten hacer mofa de las situaciones por las que atravieses.


    Elige ser dueño de tus silencios por encima de ser esclavo de tus palabras; dicen que por eso -Dios, en su infinita sabiduría-, te dio dos oídos, para que escuches más de lo que hablas y dos ojos, para que veas más de lo que sientas que debes decir.


    Honor, lealtad y justicia; esto lo aprendí muy pequeño (jajaja más o menos) de los Thundercats, son principios básicos que no todo mundo sabe valorar, sin embargo son una buena brújula si te conduces bajo esos principios.


    Eres único y especial, al mismo tiempo, no eres muy diferente a los otros; así es que tu diferencia radica en cómo te conduzcas en la vida, no todos ven las cosas como tú y también hay a quienes les puedas aprender, así es que aprende a conducirte bajo tus propios principios, siempre y cuando no dañes a nadie en el proceso.


    Solo se vive una vez, pero si haces bien, una vida es suficiente… Soy un hombre único y especial; bendecido por Dios por todo lo que me ha sido dado, bueno y malo, con sus lágrimas y risas, pero sobre todo… soy entre muchos hombres, una persona afortunada… 


jueves, 3 de octubre de 2024

Un lomito...

    Cuando pequeño, yo quería un perro... mis padres siempre me dijeron que sería complicado, por la gran responsabilidad que ello conllevaba; por mas que les decía que yo me haría responsable, no los pude hacer cambiar de opinión.

    Con el tiempo, eventualmente fueron llegando algunos peluditos a la casa; ninguno de ellos fue realmente mío, si me hacia cargo, les daba de comer, incluso hasta los paseaba conmigo por las mañanas, tardes o cada que podía.

    Lo que mas llegué a lamentar es que siempre sentí que aunque llegué a tener una buena conexión con todos y cada uno de ellos, no les di el cariño o amor que se aprende cuando convives con ellos desde pequeños. Ese amor y complicidad que se vive cuando van creciendo a la par.

    Es probable que me hizo mucha falta un "lomito" de pequeño; el aprender sobre la responsabilidad que conlleva el que alguien este a tu cargo y viceversa, alguien que te haga compañía en tus silencios y se estremezca con solo verte llegar a casa, con esa pequeña ansiedad de ver a la persona mas querida y no saber como expresar lo que estas sintiendo con palabras.

    De pequeño yo quería un perrito, pero mis papás me dijeron que era mucha la responsabilidad y que no podría con ello. Así es que un día deje de perdirlo, me resigne a que no llegaría; incluso hasta yo también lo llegué a justificar "es cierto, todos los días tendría que alimentarlo y limpiar sus popos", así es que la resignación y la justificación se hicieron una... 

    Seguramente mis papás presas de alguna especie de remordimiento por no permitirme tener un cachorro, quizá quisieron compensar un poco y solo me dieron hermanos...


lunes, 19 de agosto de 2024

Quería hacer algo, pero ya no...


    Cuando chico, mis papás había elaborado un calendario en el cual todos en casa tenían un día para lavar los platos después de la comida; al principio fue solo de los platos, vasos y cucharas, luego también se incluyeron sartenes y demás.

    Hasta ahí no había problema... el problema surgía cuando el día que me tocaba a mi, recibía un recordatorio que yo sentía como imposición y no como resultado de un acuerdo; ya sabes, te levantas de la mesa, llevas en mano tu plato y tu vaso, justo cuando vas llegando al fregadero y quieres comenzar la tarea del día, "no se te olvide que hoy te toca lavar los trastes"... automáticamente yo comenzaba a renegar y esto generaba en mi una lucha de "les hago caso o no les hago caso", no lo sé... no me pregunten a mi, pregúntenle a mi yo de hace mas de 30 años...

    En cierta forma supongo que era la edad, cuando uno esta en medio de la niñez y el ser adulto; con la incomprensión de las reglas que rigen el lugar donde vives con tus padres, cuando se supone que son justas y equitativas para no provocar diferencias entre los individuos de la misma, hay ocasiones en que tienes un sentimiento de "y yo por qué?"; el chiste es que siempre tuve problema con ello y no por lavar los platos y vasos, sino por el hecho de que constantemente me tenían que recordar lo que tenía que hacer, cuando yo lo sabía.


    Hoy entiendo que era la forma en la que mis padres trataban de darme a mi y a mis hermanos una formación de vida -como siempre lo he dicho- quizá no de la mejor manera, pero si como ellos la entendían que tenía que llevarse a cabo. Ahora también sé que ese "fenómeno" que yo sentía en aquel tiempo tiene nombre, se llama reactancia psicológica y -cuando es bien llevada a cabo- puede ser muy benéfica tanto para padres, como para hijos en formación.

    Hace ya mucho tiempo de aquello; también recuerdo que luego llegamos a otro acuerdo que sigo respetando hasta la fecha... cada quien lava lo que usa y de pasada toma uno, dos o mas trastes para lavar, así nadie lava mas de lo que le corresponde, pero si ayuda al que sigue en la fila, para que el que le sigue, ayude al que le sigue a él y así (jajaja)... a mi gusto, fue un mejor acuerdo.


martes, 6 de agosto de 2024

Como es que creamos juicios a partir de lo poco que sabemos...

    Cuando se introdujo cierta marca de automóviles Francesa a la Región en donde vivo, algunos automóviles comenzaron a presentar falla en la bomba de gasolina; muchos atribuyeron a que el diseño de las bombas de la marca estaba hecha para la gasolina que normalmente se utilizaba en su país de origen y que no habían hecho la contemplación de adecuarla al octanaje que aquí se manejaba con regularidad; en aquellos entonces la gasolina de 92 octanos no era tan común como hoy en día lo es y la mayoría de las gasolineras distribuía mas la de 87 octanos y la poca que se manejaba también podían llegar a manejar problemas por su poca comercialización ya que esto creaba residuos en los depósitos de las gasolineras, así como el deterioro de la misma por la falta de movimiento -también la gasolina se echa a perder si no sale pronto-.
    
    Así es que las concesionarias se lavaron un poco las manos y recomendaron la utilización de la de 92 octanos, repararon las bombas que se habían estropeado y -quiero suponer- adecuaron el diseño y fabricación de las nuevas bombas a el tipo de gasolina y calidad que -generalmente- se utilizaba, en esos entonces en el país.

    Para muchos de nosotros se nos quedo en la cabeza, la idea de que la gasolina que normalmente usábamos en nuestro país era de una baja calidad, pero pues era lo único que manejábamos por aquellos entonces. Con la "apertura" a la introducción de otros productos -normalmente Estadounidenses-, todo mundo creyó que tendríamos acceso a mejores productos y mejores precios... claro, porque la "oferta y la demanda" así nos lo han hecho creer; a mayor número de proveedores, pues mayor calidad en sus productos por mantenernos cautivos en su marca; a mayor demanda de otros productos, PEMEX tendría que ponerse manos a la obra por alcanzar la misma calidad... Malditos Capitalistas de Mierda!!!

    Claro que no fue así; la verdad es que comenzaron los "dimes y diretes" entre compañías y -obvio- la desinformación sobre que producto es mejor que el otro y que sin tal o cual movieron sus influencias para que X marca no entrara al mercado porque tienen miedo de que nos vendan un mejor producto y los puedan sacar a ellos de la jugada; que si la mafia de las gasolinas, no permitiría la introducción de Y marca porque no quería perder el capital monetario del cual gozaba hasta ese entonces... en fin, un montón de ideas y todas arropadas por las 20 mil historias de nosotros como usuarios que fomentan la desinformación y su difusión.
    
    Hace poco un mecánico, me comentó que algunas de esas gasolinerías te venden los remanentes que las gringas y que por ello el precio es inferior, vamos... te venden la que no salió a tiempo y que la única forma de compensar de las otras, es haciendo la misma compra a otras compañías extranjeras; las pocas que aún se jactan de mantener la gasolina de PEMEX, de vez en cuando hacen mescolanza con alguna del mismos país.


    Hoy a la distancia, lo único que nos queda es escuchar todo lo que se nos dice, crear nuestros propios criterios y hacernos de "buenas" costumbres, como en antaño. Contar con una rutina que nos permita decir, "si, es el que me golpea, pero es el que mas me ha querido" oooh algo así. Porque lamentablemente los cerdos capitalistas -de mierda- que siempre nos prometieren que la competencia generaba mayor calidad, hoy nos dan todo un revoltijo de lo que había en el refrigerador, eso si... con tortilla caliente y tostada -para que se nos antoje mas-, pero que lamentablemente la revoltura esta desabrida.

    Así es que sin Yolanda... Mary Carmen

jueves, 1 de agosto de 2024

Que Dios bendiga sus manitas...

     Desde hace un tiempo he tratado de ser mas empático con las personas con las que tengo contacto; en ocasiones es simplemente abrir una puerta para que el otro pase, dar los buenos días a las personas que están trabajando para intentar reducir su estrés laboral, hacer un comentario de lo bien que se ven las personas o de algo que me llama la atención de ellos.

    Nada nos cuesta ser un poco amables con la gente que convivimos a diario o incluso, considero que menos nos debe de costar si es que -posiblemente- nunca la volveremos a ver. Creo firmemente en el poder de las pequeñas acciones hacia los desconocidos.

    Dicen que la amabilidad con interés no te hace bueno, sino siniestro... así es que trato de ser bueno, porque simplemente es bueno ser.

    La persona que comparte contigo la comida, ya sea porque te invito a su casa o porque paso por ti para ir a comer, no nada mas te esta dando de comer, te esta dando recursos que son para él y también para su familia, te esta dando el tiempo que le costo hacerse de ese recurso y el posible intercambio por la simple dicha de la compañía. No nada mas te da de comer, no te esta dando algo para que luego lo deseches sin su respectiva reflexión... te da vida, te da amor. Quizá por ello a pesar de que vivimos en una sociedad mayormente machista, nadie se mete con la que cocina en casa. Mi padre siempre me dijo "a comer, solo se llama una vez" y desde entonces confío plenamente en ello.

    Es tan maravillosa la emoción cuando entiendes todo lo que conlleva.

    Así es que hace unos días, después de recibir "un taco extra" de un amigo que los vende, no pude mas que agradecer el gesto de -como él la llamo- "cortesía". Creo que al ver la emoción de mi pequeño Angel al recibir "un extra" lleno todo el día para mi. 

    Siempre le agradezco lo rico que prepara la comida, el tiempo que se toma en hacer el ritual de asar la carne, pero ese día -y mas que nunca- le dije "siempre le he dicho que Dios bendiga sus manitas y que hace a este hombre muy feliz, pero hoy mas que nunca tienen mas sentido; le agradezco el gesto y estaré en deuda con usted por siempre". Él, hace un gesto de "no es nada" y le contesto que "lo es todo"...

    Que Dios bendiga sus manitas hoy y siempre Don Salvador... válgame! que Ironía...


miércoles, 31 de julio de 2024

Hasta luego vaquero...

     Las cosas no cambian, las perspectivas sobre ellas si...

    Hace 26 años me estaba graduando de preparatoria; la verdad es que fue un día que no disfrute tanto como los demás, por diversas cosas que pasaban en ese entonces por mi vida. Para algunos había sido la conclusión de todo un esfuerzo de 3 años, con todo y las carreras diarias, las presiones y las voces internas que te dicen que "no puedes" o que te dicen "ahí la llevas... un día mas".

    En aquella ocasión un compañero de generación con el cual no recuerdo haber cruzado palabra -salvo por el camino en los pasillos- había tenido ya algunas llamadas de atención importantes por parte de dirección debido a su comportamiento y demás cosas (en las cuales no entrare en detalle), pero en fin...  ahí estábamos, a unos cuantos minutos de dar por concluido una etapa mas de nuestras vidas.

    Yo -habitual en aquellos tiempos-, traté de hacer lo mejor posible con mi vestimenta y verme -al menos por fuera- bien; así es que iba de traje, como los cánones y el evento lo marcaba; al menos en esa parte todo iba bien. Quizá lo complicado era tener que "chutarte" todos los demás salones de tu generación, aunque con muchos de ellos solo fueran caras en los pasillos de la escuela o referencias de algunos amigos en común.

    Cuando llegamos a la sección del compañero en cuestión, paso al escenario y para sorpresa de nadie, llevaba unos pantalones grandes y anchos de las piernas, no lo sé, a lo que llamábamos en aquellos tiempos "un pantalón tumbado"; supongo que se sentía  bien consigo mismo, pues había logrado concluir sus estudios e ir a la ceremonia como mejor le placía... hasta que llega a la mesa con los directores de la escuela e invitados de la misma. No recuerdo quién era quien le entrego su carpeta con sus papeles, lo que si recuerdo es que discretamente y al ver su vestimenta, -quizá le pareció como un último acto de rebeldía que no estaba dispuesta a dejar pasar- retiro los papeles que venían dentro y le entrego una carpeta vacía y el comercial a su oído que debió ser un "te espero el Lunes en la oficina". Mi compañero solo atino a reír  y bajar del escenario.

    En aquel entonces pues si llamó la atención como es que actuaron ambas partes; en cierta forma fue su manera de llamar la atención por parte de mi compañero, pero también considero una exageración por parte de los directivos. A esa edad no sabemos manejar muy bien del todo lo que nos pasa a nuestro alrededor y mucho menos si te consideras con cierta desventaja que disfrazas con rebeldía para tratar de compensar.

    Han pasado 26 años desde aquel acontecimiento de mi vida; ha sido un proceso en ocasiones lento y doloroso... lo curiosos es que a la par de esos 26 años, hay una cuenta de 18 que es todo lo contrario. Ha pasado mucho mas rápido, en un abrir y cerrar de ojos; sin darme cuenta ahora acudía a una ceremonia parecida a aquella de mi joven adultez, solo que mi posición era -netamente- de espectador, aunque no por ello con menos emoción que en aquel lejano ayer.

    Dos jovenes llamaron mi atención en la ceremonia; lo que en la mía parecía un acto de rebeldía, en esta parecía parte del show y parte de la personalidad de ambos jovenes, por lo cual los directivos no hicieron mas que alentarlos y felicitarlos al entregarles sus documentos. El primero, al subir por las escaleras del escenario se quita el birrete y lo cambia por un sombrero vaquero negro y todos en el auditorio lo celebraron junto con él. El segundo, sube al escenario y simplemente hace una seña de logro (como la que hacen los jugadores al meter gol en la portería contraria; apretando el puño mientras que meten el codo hacia atrás y muchos mas le aplaudieron también a él.

    Supongo que los compañeros y los mismos maestros fueron testigos de todas las peleas y luchas internas que ambos tuvieron en su proceso de estudio y también les dio felicidad verlos que lo había logrado a pesar de los obstáculos. No cabe duda de que cada quien lleva un proceso y -aunque no lo parece- todos llevamos vidas completamente diferentes y cada una mas caótica que la anterior.

    Sinceramente no veo mucha diferencia en ambas formas de expresión, pero si en el ánimo de cómo la recibieron al verla frente a sus ojos. Unos se sintieron felices por el prójimo y otros algo de vergüenza y hasta algo de molestia por lo que hacia el de enfrente. Cada quien ve lo que desea ver y siente lo que se permite sentir, pero ello habla mas de la persona que del que "comete la infracción".

    Tantos universos como cabezas en este Mundo...



martes, 30 de julio de 2024

El Drama de la Vida...

    Hace poco escuche en una entrevista a Billy Eilish... reconocía que lamentaba profundamente haber perdido tantos años de su vida por una mala actitud en el proceso. La pasaba triste y en cierta forma "encabronada" con la vida.

    Creo que -a pesar de lo que dijo- al menos ella supo encaminar esa etapa de su vida de la mano de su hermano -claro esta- y no veo porque dar ese tipo de excusas o declaraciones. Si bien es cierto, todos pasamos por etapas y no siempre salimos bien librados, el desarrollo del individuo, no se da por lo que hiciste o dejaste de hacer, sino por la reflexión que trae con ello.

    Creo que muchos de nosotros no reconocemos el proceso que lleva ciertas etapas de nuestra vida y el enfoque que le damos es -sobre todo- de arrepentimiento. Simplemente debemos de reformular nuestras declaraciones, reconociendo lo mucho o poco que crecimos en el proceso.

    La mayoría de las personas habla de lo "mal" que la pasaron, pero pocos podemos ver el crecimiento que tuvimos en el proceso, así cada que vez las cicatrices, que aún duelen... el día de mañana las podrás ver como un trofeo de la lucha que solo tu conociste y solo tu superaste.

    Quéjate en silencio y supera en silencio, que el mundo no se de cuenta de lo que pasas, porque a nadie le importa. Vive como debes vivir y sana como debes sanar sin hacer tanto ruido. Así la gente te verá con envidia y no con lastima, porque a la gente le encanta el drama intermedio, no el desenlace...

lunes, 24 de junio de 2024

Conocí a un muchacho...

    


    Conocí a un muchacho que se esconde de su vida, que le da a su ansiedad cualquier cosa que le pida, este muchacho carga el mundo con una mano, hundiéndose en esfuerzos que cada día se sienten más en vano.

    El muchacho es inteligente, siempre tiene la respuesta correcta, pero el camino a amarse nunca ha sido una línea directa, este muchacho, estoy aprendiéndo, no suele querer hablar y su corazón se ha hecho a la idea de que nunca lo van a querer amar, por los secretos que guarda, por sus manos temblántes, cada vez que se pone nervioso dice que sus problemas no son tan importantes.

    Encontré a este muchacho y cada vez que lo veo mi alma brilla, sabes creo que si Dios fuera a tener todos sus ángeles sentados en una mesa, tendría una silla vacía. Porque encontré este muchacho, con ojos más dulces que el chocolate que si lo fueras a escuchar reír, te digo, de todo estrés es fácil escaparte, que toca piano, que toca corazones, no se porque Dios dejo ir a un ángel, pero supongo que debe tener sus razones. Pero sabes creo que le quitó algo, como poder verse en el espejo, porque yo le digo que es hermoso, el me dice que nunca ha visto ese reflejo, yo le digo que es talentoso, trabajador, increíblemente valiente, el me dice que esas cualidades son comunes en mucha gente, yo le digo que el puede, que el éxito lo busca para abrazar, el me dice que un buen momento, una vida exitosa no puede garantizar, así que yo le pedí a Dios para que me diera las palabras correctas, porque yo no se como convencer a un ángel, que las personas nunca hemos sido perfectas. 

    Le dije, encontré a este muchacho, supongo que se te perdió y Dios sacudió su cabeza y así me respondió. Tu no encontraste a este muchacho, el muchacho se acordó de ti, por mucho tiempo ha estado batallando, así que mi mejor ángel yo le di, pero te hice cambiar de rostro, te hice cambiar de voz. El piensa que tiene que estar solo, yo pienso juntarlos en cada vida a los dos.

Lesly Navarro...

Para llegar a donde mismo...

     Si describimos brevemente lo que hace algunos años teníamos que hacer para disfrutar de ver la televisión, lo podemos sintetizar de la siguiente manera:

1.- Comprábamos el televisor

2.- Conectábamos el televisor

3.- Sintonizábamos el canal (y ajustábamos la antena para una mejor recepción)

4.- Y a disfrutar...

    Aunque parece toda una vida de aquellos tiempos y que incluso muchos de los que hoy leen este blog no estén familiarizados con tal tarea y que parece de una era muy distante, como cuando aún convivimos con los dinosaurios (jajaja), pues no hace mucho aún lo hacíamos de forma regular.

    La tecnología -al menos en teoría- nos dice que vino para mejorar nuestra calidad de vida y que hoy en día es cuando mas contenido podemos disfrutar desde la comodidad de muchos de nuestros dispositivos móviles, que van desde laptop's, tabletas, smartphones y llegando a televisores inteligentes, que lo "único" que necesitan es una conexión estable a internet.

    Hoy en día hay muchas plataformas que empezaron de una forma pasiva a brindarnos contenido a un bajo costo, sino es que sin costo alguno, pero hoy era día todo eso quedó muy atrás; hoy las plataformas, aunque pagándolas, ahora nos brindan comerciales y pausas para vendernos y en cierta forma obligarnos a comprar el siguiente nivel para disfrutar de algo que ya teníamos, que es la oportunidad de ver las cosas cuando las queremos ver, en donde las queremos ver y con las queramos ver.

    Así es que la nueva "dinámica" cambio un poco, pero se hizo aún mas compleja...

1.- Compras el televisor (que tiene que ser inteligente).

2.- Lo Conectas...

3.- Lo configuras, obvio tienes que tener servicio por internet, que aunque ya no ves el cable, muchas veces ya viene (a huevo) incluido.

4.- Das de alta tu cuenta o las cuentas, de los servicios de Streaming con los que cuentas.

5.- Después de las 20 mil configuraciones que tienes que hacer, te das cuenta de que tiene mas opciones que las que realmente cuentas y te quedas con la incertidumbre si es que las puedes o debes pagar, para poder sacarle todo "el jugo" que puedes.

6.- Terminas viendo y dándole -otras- 20 mil vueltas para darte cuenta de que no hay nada que ver y cuando -por fin- encuentras algo que ver o tienes que pagar mas por él o resulta que solo es de paga.

7.- Terminas escuchando música en un televisor que -claramente- es para mucho mas que eso y te reprochas no haber pagado X subscripción.

8.- Apagas el televisor después de darte cuenta de que "no encontraste nada".

    Y conste de que nada mas me refiero al televisor, porque en los demás dispositivos, te puedes encontrar éste o aún mas del mismo tipo de problemas.

    Entonces... realmente cuál fue el beneficio?



Lo que merecemos...

    Siempre se dice que el pueblo tiene el Gobierno que merece y en ocasiones creo que es una verdad -que aunque dolorosa- que describe a la perfección las condiciones que imperan en el lugar...

    No siempre es fácil reconocer las condiciones en las que vivimos, si es que no tenemos una referencia con de la cual podamos echar mano. Es por ello que siempre es bueno viajar y conocer otras realidades para darnos cuenta de los que aún nos falta por recorrer como sociedad, aunque no siempre es así.

    Para muchas de las personas que me conocen, saben que en mas de una ocasión he dicho que "la mayoría de las repuestas obedecen al sentido común", aunque al mismo tiempo -casi de inmediato- también reconozco que "es el menos común de los sentidos", porque entiendo la complejidad de las reacciones que cada uno de nosotros puede tener respecto a una misma situación.

    Hay Universos como cabezas en éste mundo...

    Hace unos días, estaba esperando que me dieras unas gorditas en un puesto de comida que hay cerca de mi casa; en eso una patrulla se estaciona en doble fila, casi justo donde estaba el puesto. Al acercarse el oficial y -obvio- después de que hiciera su pedido, le sugerí que se estacionara de buena manera pues había espacio.

- Oficial, debería de estacionarse bien, no vaya a ser que cause un accidente.

- Le molesta que tenga ahí el vehículo.

- No, solo digo que habiendo espacio lo puede acomodar de mejor manera.

- Es que debo estar atento por si hay alguna urgencia-

- No creo que comprar unas gordas, pueda ser considerada una urgencia.

- ...  Pues no la voy a mover y hágale como quiera.

    Obviamente la respuesta del oficial me hizo que en fracción de segundos la sangre se me subiera a la cabeza, pero reflexiono sobre la poca preparación con la que cuentan los oficiales y lo poco que necesitan -una placa- para sentirse superiores o intocables que las personas a las cuales deben o prometen proteger.

    Es probable que podamos debatir si es o no adecuada mi actitud hacia los oficiales o si debo de hacer como la mayoría de los individuos y simplemente dejarlos hacer lo que les da su gana por el simple hecho de traer una camioneta del municipio y un uniforme, pero mi duda va mas allá... es lo único para lo que nos alcanza como sociedad...?

    Sinceramente espero que no.