Si describimos brevemente lo que hace algunos años teníamos que hacer para disfrutar de ver la televisión, lo podemos sintetizar de la siguiente manera:
1.- Comprábamos el televisor
2.- Conectábamos el televisor
3.- Sintonizábamos el canal (y ajustábamos la antena para una mejor recepción)
4.- Y a disfrutar...
Aunque parece toda una vida de aquellos tiempos y que incluso muchos de los que hoy leen este blog no estén familiarizados con tal tarea y que parece de una era muy distante, como cuando aún convivimos con los dinosaurios (jajaja), pues no hace mucho aún lo hacíamos de forma regular.
La tecnología -al menos en teoría- nos dice que vino para mejorar nuestra calidad de vida y que hoy en día es cuando mas contenido podemos disfrutar desde la comodidad de muchos de nuestros dispositivos móviles, que van desde laptop's, tabletas, smartphones y llegando a televisores inteligentes, que lo "único" que necesitan es una conexión estable a internet.
Hoy en día hay muchas plataformas que empezaron de una forma pasiva a brindarnos contenido a un bajo costo, sino es que sin costo alguno, pero hoy era día todo eso quedó muy atrás; hoy las plataformas, aunque pagándolas, ahora nos brindan comerciales y pausas para vendernos y en cierta forma obligarnos a comprar el siguiente nivel para disfrutar de algo que ya teníamos, que es la oportunidad de ver las cosas cuando las queremos ver, en donde las queremos ver y con las queramos ver.
Así es que la nueva "dinámica" cambio un poco, pero se hizo aún mas compleja...
1.- Compras el televisor (que tiene que ser inteligente).
2.- Lo Conectas...
3.- Lo configuras, obvio tienes que tener servicio por internet, que aunque ya no ves el cable, muchas veces ya viene (a huevo) incluido.
4.- Das de alta tu cuenta o las cuentas, de los servicios de Streaming con los que cuentas.
5.- Después de las 20 mil configuraciones que tienes que hacer, te das cuenta de que tiene mas opciones que las que realmente cuentas y te quedas con la incertidumbre si es que las puedes o debes pagar, para poder sacarle todo "el jugo" que puedes.
6.- Terminas viendo y dándole -otras- 20 mil vueltas para darte cuenta de que no hay nada que ver y cuando -por fin- encuentras algo que ver o tienes que pagar mas por él o resulta que solo es de paga.
7.- Terminas escuchando música en un televisor que -claramente- es para mucho mas que eso y te reprochas no haber pagado X subscripción.
8.- Apagas el televisor después de darte cuenta de que "no encontraste nada".
Y conste de que nada mas me refiero al televisor, porque en los demás dispositivos, te puedes encontrar éste o aún mas del mismo tipo de problemas.
Entonces... realmente cuál fue el beneficio?
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