Hoy en día, muchas personas están o estarán sufriendo de ansiedad por no poder salir de sus casas obedeciendo a las recomendaciones del sector salud, familiares y amigos. Obvio es una contingencia similar a muchas más que hemos padecido pero en diferente rubro; ya sea por violencia, por acoso, por inseguridad y demás... lo curioso, es que aún sabiendo que no debemos, nos desesperamos a pesar de todas estas recomendaciones.
Pero... seamos sinceros; el problema que se genera en nuestra cabeza no es por el desconocimiento de las consecuencias. Principalmente obedece a 3 simples razones...
1.- Que el subconsciente no acepta por respuesta un NO, así es que cuando todo mundo te dice "no salgas de casa", lo único que escuchas es "sal de casa", generando ansiedad desde ese momento que lo escucha.
2.- Nuestra inequívoca actitud de "no haré lo que me dicen", como rasgo de adolescencia o por el vestigio de ella en nuestras cabezas y seamos sinceros, realmente muchos de nosotros no hacemos nada realmente relevante de nuestras vidas; desperdiciamos tiempo, buscamos distractores que nos saquen de nuestras introspecciones involuntarias, nos da miedo escucharnos a nosotros mismos y demás.
3.- La desconfianza que han generado nuestras autoridades al no siempre decir la verdad de la situación, ya sea minimizando (como ocurrió al principio de éste problema) o maximizando (como en muchos otros) la gravedad de lo que nos aqueja. También a la par las múltiples versiones que surgen alrededor de nuestro circulo de amistades, ya sea en forma de memes, fake news o distorsión de una realidad, que no siempre es compatible con la nuestra.
Todo ello lleva a la toma de decisiones con malos resultados, ya sea porque alguien dijo que haciendo gárgaras con cloro los podía salvar, hasta la compra de medicamentos que no son para atacar éste problema en específico, entre muchos más.
Lo único que podemos hacer, es llamar a la consciencia individual y luego a la colectiva, es muy probable que el día de mañana tengamos que hacer muchas reflexiones y ajustes sobre qué fue lo que ocurrió y como poder evitarlo en un posible futuro, pero hoy en día, lo mejor que podemos haces es cuidarnos a nosotros mismos; en los tiempos que nos toca vivir, estamos a un click de distancia de la información, solo hay que discernir la que ayuda a la que no.
Fuerza, que siempre hay un mañana y tenemos que tener la mente en ello...
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