Hoy no se trata de buenos contra malos; no se trata de hombres contra mujeres; no se trata de gobierno con/contra el pueblo... hoy se trata de valorar la importancia de la mujer en nuestra sociedad, no como genero, sino como personas, como seres humanos...
Cuando me llegaron a preguntar si valdría la pena éste movimiento, solo conteste que no era una cuestión de si sirve de algo o no, sino de que mujeres deben de encontrar eco en las demás mujeres; que hoy la que grita por algún familiar o conocido haya desaparecido cuide a quien no le haya pasado y que a quien -Gracias a Dios- no le ha pasado encuentre empatía por quien si le paso.
Las mujeres pueden ser el peor enemigo de otras mujeres, pero hoy, espero sinceramente que no sea el caso; que se den cuenta de que así como hay personas que estos problemas pueden parecer o no muy lejanos, hay quienes tienen años, meses o días en situaciones complicadas o desesperantes.
Debemos modificar conductas en nuestra sociedad; sé que puede ser un cambio muy radical que puede incomodar a muchas personas y realmente no espero que ocurra un milagro, pero si dar pie a un cambio paulatino, no porque nos sea impuesto, sino por la toma de consciencia de que cada individuo tiene un valor y una razón de ser dentro de nuestras sociedad para que así, todos juntos, podamos avanzar con pie firme y en una misa dirección.
Debemos crear y criar buenos seres humanos, no buenos niños o niñas, porque desde ahí estamos generando diferencias con las tareas que consideramos inherentes de cada género, sino buenas personas, conscientes, activas, firmes, que se puedan defender a si mismos y que tengas en valor de defender, cuidar y proteger a los demás, respetando sus derechos, pero desarrollando empatía por todos aquellos con quienes tenga contacto, porque, todos en sociedad, somos uno mismo...
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