Nunca hagas una promesa que no puedas cumplir, aunque para ser sinceros una verdadera promesa -a mi punto de vista- no es la que encarcela sino la que libera, la que te hace alcanzar tus propósitos o tu destino si es que crees en ello.
Esta historia se da alrededor de un caso verdadero, con una historia que nos relata como es que las promesas se anteponen y mutilan los sueños por la interpretación que tenemos hacia ellos. Ante los compromisos familiares siempre hay que dar lugar a los personales.
El giro final -aunque forzado, a mi gusto...- se da cuando te das cuenta que el camino al que te diriges no es al que perteneces...
"Luz Septentrional"
Jennifer Donnelly
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