Después de varios días de ausencia, varías discusiones con Dios y platicas con demás personas... he regresado; no puedo decir que "mas cargado" que nunca porque aunque a veces me veo mermado por muchas cosas pues no es pretexto para "desconectarte" aunque sea necesario; tampoco que veo la vida de otra manera porque mi vida es lo que es, simplemente que puedo cambiar la forma de verla, pero no cambiarla como "baratija" que sale en las papas fritas; ni mucho menos que estas cosas que me han pasado últimamente me harán cambiar radicalmente mi perspectiva de la vida, simplemente lo entiendo como algo que me tenía que pasar, digo, no es fácil, pero tampoco creo que debo de tirarme tanto al drama aunque -debo ser sincero- ha sido bastante doloroso.
Ha sido una semana bastante complicada; entre problemas con el vehículo, problemas personales, falta de estímulos, apatía, cansancio, hartazgo, desequilibrios económicos, el no saber qué hacer, el no saber qué decir, el no saber quién soy, de dónde vengo y hacia dónde voy (jajaja), me han traído nuevas reflexiones sobre la vida y mi vida en sí.
Soy una persona -o al menos me considero- afortunada; Dios en su infinita sabiduría, me ha dado lecciones extrañas aunque valiosas, lógico, que cuando digo extrañas no es porque carecen de fundamentos, sino que -como ya lo he mencionado antes- primero me da la lección y luego tengo que interpretar el resultado, éste extraño proceder me ha llevado a un dolor extraño y diferente, con tintes de locura y con bastante ansiedad, me ha llevado a mis límites de desesperación y frustración, pero también me ha llevado a valorar el porque de las decisiones que he tomado, a sus consecuencias y a sus bondades.
Gracias a ello hoy tengo un concepto diferente de las personas que me rodean, me ha reafirmado amistades, relaciones, lazos y compromisos; también me enseño que no todo es como parece ser, que quien dice quererte no siempre te respeta, que quien cree en la verdad no siempre la dice, que quien esta a tu lado no siempre es porque le interesas. Me ha puesto un poco en la perspectiva de cómo me ven las personas a mi lado; entiendo que no siempre demuestro lo que tengo y que me permito sacarlo con un buen humor -al menos lo intento-, que no siempre hablo de mis cosas, pero todo ello no significa que no tengas mis propios infiernos, que no tenga días fastidiosos; simplemente entiendo, que las cosas pasan y que a pesar de todo ello yo me quedo, que no hay peor cosa que ofender a alguien en el momento del enojo, que no hay peor palabra que la que se dice molesto, lastimado, así es que me prohibo hablar de mis cosas porque sé que pasarán y que no debo de sacar mis molestias con quienes me quieren, o por lo menos, con quienes me visitan.
Siempre he tenido la puerta abierta para quien quiera entrar, pero también para quien se quiera ir, simplemente pido la atención de avisar; hay ocasiones en que las personas demandan atención sin merecerla y también hay quien la tienen sin pedirla, este juego tiene reglas bien definidas y bien marcadas, aunque casi siempre las moldeamos a nuestra conveniencia, sabemos y conocemos a las personas, así es que nos resulta mas fácil negarlas cuando nos conviene y viceversa. Si quieres entrar, debes saber que también adquieres compromisos conmigo y que no siempre soy bueno y buena compañía, que quizá te necesite aunque no te lo diga, que soy mas que un "buen amigo" cuando me necesites y una molestia cuando no sea así, soy mas que tus ganas de reír en una noche de desvelo y la necesidad de que alguien te escuche, soy ante todo tu amigo, pero también soy un ser humano con diversas necesidades y carencias, que quiere salir adelante, no sobre los demás, sino a lado de ellos, así es que entiendete como mi amigo y aprende a entender las consecuencias de ello.
Veo que aunque mi punto de vista sobre el "Dios" dinero sigue siendo igual, ahora las cosas cambian cuando no me puedo permitir sentirme mal al perderlo -por así decirlo-, sino que debo de entender que aunque hay gastos que no son considerados, son necesario, indispensables y hasta obligatorios, a final de cuentas para eso es, para eso se creó, para cubrir necesidades y obligaciones, claro, lógico, puedo ver con cierta frustración como es que se va tan rápido, lo que con tanto esfuerzo y disciplina he juntado por un "pequeño" lapso de tiempo, pero me quedo con las satisfacción de tener el coraje necesario para volver a empezar como en todos los ciclos con los que cuenta mi vida.
Trato de ver, de observar, esto me ha traído gratas sorpresas al descubrir cosas que no están a simple vista, pero al igual que todo, tiene su némesis y este nos es tan bello como el protagonista, es todo lo contrario, me permite ver las deficiencias de las cosas y de las personas, de su lado obscuro y bizarro, de lo malos que pueden ser las personas y de las muchas posibilidades en su actuar y su decir; tengo que ser lo suficientemente coherente para discernir si quien hablar y actúa es su coraje o su dolor y no ellos mismos, es complicado porque todos tenemos la posibilidad de destruir, pero muy pocos han tenido la delicadeza de crear algo conmigo, sea lo que sea, amistad, compañerismo, corresponsabilidad, etc. y eso debe ser tomado en cuenta.
Por mi parte, lo demás... es lo de menos. De ahora en adelante debo de ser mas prudente con lo que digo, lo que hago y lo que pienso, en la medida de ser sincero conmigo mismo y con los demás, pero también en la de no afectar la vida de los demás por salud propia. Espero poder lograrlo...
Continuara...
Por mi parte, lo demás... es lo de menos. De ahora en adelante debo de ser mas prudente con lo que digo, lo que hago y lo que pienso, en la medida de ser sincero conmigo mismo y con los demás, pero también en la de no afectar la vida de los demás por salud propia. Espero poder lograrlo...
Continuara...
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