Estando en la carrera, escuche a un amigo decir que estudiaba la carrera no porque le gustara, sino porque era la forma de mantener los privilegios que su padre le podía dar en ese momento, privilegios que perdería si no estudiaba lo que él le pedía... mi amigo, termino la carrera como pudo, no sé si de la mejor o peor manera, pero sé que la acabo.
Hemos crecido con la creencia de que al estudiar una "buena" carrera nos irá bien, ya sea porque tenemos acomodo en un sistema ya establecido o porque es la que esta de moda o en auge...
Muchos de nuestros padres se fueron en esa idea y no creo que lo hayan hecho de mala manera, sino como una forma de cuidarnos y protegernos de lo que ellos han visto y sufrido en su vida, pero... descartan el potencial que podemos tener al realizarnos haciendo lo que nos apasiona o nos gusta, algo en lo que podemos ser bueno, muy buenos o excelentes. Es un albur, no?
Si bien es cierto que la carrera -sea cual sea- nos da otra apertura de mente y herramientas que podemos o no usar, no creo que sea la solución, porque luego tendremos "profesionistas" no profesionales; en lugares en los que no queremos estar o en lugares en los que no nos podemos desarrollar como individuos.
Estamos confiando en que "todo ira bien", pero que nos hará individuos mediocres o insatisfechos, viviendo una alucinación de lo que debemos y no debemos hacer.
Si alguien estudia algo en lo que "nuestros" cánones determinan que no es bueno, es seguro escuchar cosas como "morirlas de hambre", pero... no sé, si quieres ser artista -en cualquiera de sus modalidades- te dirán "no sé a qué le tiras", pero es nuestra propia ignorancia la que habla, porque no sabemos valorar la pasión y el tiempo que cada quien dedica a lo que hace; si un artesano dice que su artesanía -valga la redundancia- vale X cantidad de dinero y nos parece "mucho" es porque ignoramos el tiempo y la dedicación que se necesita para crear algo. Entonces es cuando la ecuación falla...
Si todos, de alguna u otra forma estamos dispuestos a pagar por algo que nos gusta, no dudaríamos en dar el dinero que X persona pide por ello. No hablo del artista "consagrado" que pone un clavo en la pared diciendo que simboliza "el ancla que nos apega a la realidad", sino a artistas y creadores que dan su vida y su pasión en ello, que han pasado por un camino lleno de discriminación y poco entendimiento de su pasión.
Todos somos capaces de ser creadores, pero pocos están dispuestos a pagar el precio por ello. Son los locos de nuestro tiempo, de nuestra era, porque se atrevieron a algo que no fueron capaces de hacer otros. A los niños, niñas, que no fueron capaces de defender lo que querían por cumplir expectativas de sus padres y de la gente que los rodeaba. A niños que quizá podrían haber sido los mejores bomberos del mundo, a los mejores policías, a los mejores pintores, a los mejores bailarines... a los mejores "quizá".
Así es que pregúntate... estas donde debes estar o estas donde te dijeron que deberías estar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario