viernes, 9 de septiembre de 2011

El día en que trabaje... renuncio.

Primero que nada una disculpa por haberme ausentado estos días; la verdad que nunca pensé que pudiera decir este tipo de cosas porque la verdad el decir que "he tenido mucho trabajo" o "es que he estado muy ocupado" siempre me ha parecido un pretexto bastante tonto. La verdad es que si, lo tengo que decir, -Gracias a Dios- he tenido bastantes cosas que hacer en el trabajo y esto no me ha permitido tener la continuidad para escribir y hablar un poco de lo mucho que tengo que decir.

La verdad es que he estado muy entretenido estos días; entre la organización de lo que tengo que hacer, el cambio de materiales, acomodo para el mejor aprovechamiento de los mismos, los tiempos de entrega, los tiempos propios del proceso, las urgencias, etc. se me ha pasado bien rápido estas semanas. ... Hace un buen que no gozaba de éste tipo de carreras.


Es mas, si me pudieran verme ahora mismo, se darían cuenta de que he encontrado el tiempo -o quizá me lo estoy dando a "fuerza"- entre las N actividades que tengo que hacer.

No sé si les pase igual, pero yo disfruto mucho del estrés propio del trabajo, supongo que me siento útil, me siento retado, con un propósito claro y establecido; trato de hacer las cosas lo mejor que puedo y que ello no me lleve a un estrés "malo", a uno que termine por desgastarme y desesperarme. En ocasiones -les confieso- es complicado por el simple hecho de las necesidades de un cliente en sí y la manera adecuada de coordinarnos dentro de la empresa para llevarlo a buen termino; uno dice que si, el otro dice que no, el otro tiene otras cosas que hacer, etc. supongo que saben a lo que me refiero.

Éstos días he estado un poco alejado de lo que es un "día normal" para mi, mis padres me hablan para saber de mi al ver que no llego como habitualmente lo hago; en casa, quiero un rato de silencio, el ver tele sin que nada me perturbe y mi Ángel quizá lo resiente; con amigos, pues no lo sé, para bien o para mal, han estado lo bastante ocupados con sus cosas como para decir que me "han molestado", aunque también confieso que quizá su ausencia me ha hecho mas pesado estos días, siempre es buena su platica y su compañía... además no tomo solo porque eso es de borrachos (¡Jajaja!).

La verdad es que ahora es cuando necesito reafirmar las filosofías de vida con las que me identifico, esas pequeñas cosas que te hacen no bajar los brazos a pesar de los inconvenientes, los que te hacen valer no por lo que dicen tus palabras sino por las que demuestran tus actos, las que llenan los bolsillos de la esperanza a pesar de tener vacío el estomago en una tarde ya fuera de tu horario normal.

- ¿Qué onda, mucho trabajo?
- Si gracias a Dios, me he estado dando unas divertidototas...
- Que bien, yo sigo promocionando tu filosofía.
- ¿A qué te refieres?
- Si, tu has dicho de que el día que trabajes, renuncias...
- Si, tienes razón, el día en que trabaje, mejor renuncio.

No cabe duda de que siempre es bueno tener alguien a tu lado, para que te recuerde quien eres a pesar de que tu por algún momento lo olvides...

Gracias por el respiro, ahora a seguirme divirtiendo...

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