En tiempos donde impera el miedo, incertidumbre, desolación, indiferencia y rencor, todo lo que necesitamos es un poco de Amor...
Creo que todo lo que tenemos no es mas que miedo; miedo a no ser lo que queremos, a no tener lo que queremos, a dar la cara, a esforzarnos, a pedir perdón, a pedir permiso, a que no nos quieran por lo que somos, como somos y quizá hasta aceptar un simple no. Por eso es que arrebatamos las cosas, mentimos, y maldecimos si es que no lo obtenemos.
No soportamos la frustración, no aguantamos un simple "no se puede", "hoy no", "un venga mañana", un "no hay"... y quizá no es culpa de nosotros, sino sea una mezcla de las circunstancias de nuestro entorno. Pero quizá debemos entender de que somos producto de nuestros actos. Dejamos que nos gobernarán sin querer la responsabilidad de estar pendientes de lo que se hacia; nuestra comodidad estuvo siempre por encima de nuestros intereses; buscamos que otros dieran respuesta a nuestras necesidades sin darnos cuenta de que no eran nuestras sino las de ellos; dejamos que la apatía educara a nuestros hijos y los dejamos en manos de extraños; buscamos el como salirnos con la nuestra en lugar de evitar los errores, o aceptar la consecuencia de nuestros actos.
Hoy, creo que es mas necesario que nunca, el tomarnos el tiempo y voltear a ver al de a lado, preocuparnos por el, buscar junto con el una respuesta; ayudar sin resolver su problema, compartir sin arrebatar el drama de su vida, que es muy necesario. Recuerda que sin drama, no hay vida.
Demonos el tiempo de decir te estimo, te aprecio, te quiero, te respeto y te amo... dejemos que hable nuestro corazón sobre el sin-razón de nuestra cabeza. Seamos mas humanos y compartamos penas como compartimos las alegrías.
Da un fuerte abrazo hoy, mañana y siempre, para que te veas que tanto tu como los demás, no estamos solos y que necesitas de los demás, tanto como ellos de ti.
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