martes, 27 de agosto de 2019

Resiste...




Ángel... es verdad que en este tiempo que nos tocó vivir los valores son cosa de raros, que el ser honesto es tomado como tonto, que el  tener disciplina es ser obsesivo, que el no beber alcohol es ser aburrido, el tratar con amabilidad es tomado como una doble intensión y que lo mas normal es mentir; yo te digo que nada malo tiene en ser todo con lo que nos hace diferentes de los demás en ese entorno.

Sé que habrá días difíciles, en los que te cuestiones el por que es que a algunas de esas personas les puede ir tan bien o no tan mal como "debería"; en este mundo se recompensa al que abusa, al que quita, al que arrebata, pero... lo único que te puedo decir es RESISTE! no hay nada mejor que una consciencia tranquila, el ir todas las noches y conciliar el sueño sin ningún reproche, el saber que tarde o temprano todo cae por su propio peso, no para tu regocijo, sino para el equilibrio natural de las cosas. 

Las recompensas no siempre vienen en la presentación que uno quiere, que uno desea o como nos han dicho que deben de ser; la recompensa es mas subjetiva, puede ser en la confianza de un amigo,  en la sonrisa de alguien a quien ayudas, en el simple hecho de saber que lo haces de manera desinteresada y simplemente porque así es tu naturaleza; en un mundo donde todos quieren ser iguales, pocos serán los que inicien un nuevo movimiento de consciencia colectiva, al principio serán los raros, para luego convertirse en el ejemplo y posteriormente en sus fundadores.

Así es que no tengas miedo, no reniegues contra tu naturaleza, pero sobre todo, no te dejes contagiar por lo mas fácil que es destruir, porque todos tienen esa capacidad, pero muy pocos tienen la de crear...

martes, 23 de julio de 2019

El malo soy yo...

Es fácil darnos cuenta de que como sociedad aún nos falta mucho por avanzar y el porque para los políticos es fácil aprovecharse de ello...

No sé si les pase a ustedes, pero hay ocasiones en que al ver alguna cosa que esta "mal" en la calle y no poder hacer nada, ya sea por miedo a la crítica de las demás personas o de que la otra persona pueda responder de forma violenta no hacemos nada al respecto y nosotros somos quienes nos vamos con esa sensación incomoda de "yo debí de hacer esto... o lo otro". A mí en más de una ocasión me paso y seguramente me seguirá pasando, solo que espero que casa vez sea menos.

En una ocasión venía por un pasillo de un centro comercial de la ciudad; de pronto veo a un señor de edad avanzada con una agujeta desabrochada, mi primer instinto fue arrodillarme y ayudarle con su zapato; una mezcla de "no te metas en lo que no te importa" y por temor a la reacción del señor fue lo que me impidió hacer lo que en la primer instancia quería, me retiré del lugar con la sensación de "debí haberlo hecho" al mismo tiempo que seguía caminado y también decía "aún estas a tiempo" en su lucha con un "ya es demasiado tarde".

Desde entonces trato -no siempre me sale- de no quedarme con esa sensación de "debí haberlo hecho"; así es que me han tocado escenas de empujar carros en avenidas principales, darle el paso a la gente que cruza en las esquinas sin "preferencia" -aunque la tienen-, ayudar a gente de la tercer edad a cruzar la avenida, saludar a quien no conozco pero veo diario por la calle, regresar el carrito en el super hasta la puerta, ejemplos mas, ejemplos menos. 

Hace unos días, tratando de agregarme a una de las avenidas principales de la ciudad, un conductor me dió el paso para que me pusiera delante de él y no quedarme "atravesado" en el carril contrario, agradecí el gesto y cuando estaba por enfilarme a ocupar el lugar, un señor (grande) en una camioneta se me atraviesa como si no me hubiera visto, le llamo la atención con el claxon, le hago la seña de que ese era mi lugar y el señor se disculpa, obviamente sin moverse, fue como un "lo siento, pero no lo voy a corregir", viendo la situación, preferí moverme yo e irme mas atrás en la fila que se estaba haciendo para avanzar. Obviamente yo no estaba contento por la situación, pero entiendo que no toda la gente ve las cosas como otras más; de pronto al acomodarme en el carril, dos vehículos mas adelante, desde un taxi, veo como bajan la ventanilla de atrás, una mano saca un bolsa de platico por ella y la deja caer en la calle; no lo pensé dos veces, apagué mi vehículo, puse freno de mano, corro por la calle, levanto la bolsa, se la paso por la ventanilla del copiloto mientras le digo "ten amigo, la bolsa se te cayó"; todos en el vehículo se me quedaron viendo, regreso a mi vehículo y cuando me siento en él, sigo sintiendo a mirada de todos; el copiloto -que supongo que era el papá- saca la cabeza por la ventana del taxi, la mamá que venía en el otro extremo voltea por la ventana trasera, así como la hija que de plano se sentó de rodillas en el asiento de frente al respaldo del vehículo; el niño al principio quizá sintió el respaldo del papá y de las otras dos integrantes de la familia y se me queda viendo, pero después de un rato optó por ver al frente... seguramente el malo fui yo.


Justamente ayer, después de salir del trabajo, vengo como cualquier otro día, pasando por las calles de la ciudad, tratando de imaginar qué sería que que iba a comer al llegar a casa; una patrulla viene unos dos lugares mas atrás que yo, en el segundo carril. Al cambiar el semáforo a verde, la patrulla acelera de forma brusca pero avanza por el carril contrario y se le cierra al que estaba apenas iniciando su camino para poder meterse al carril que le corresponde. Mas o menos una cuadra mas adelante veo que detiene a otro vehículo y me pongo frente a el auto que acaban de detener; bajo de mi vehículo, veo como comienzan a dialogar con el conductor que se baja de su carro, me acerco al piloto de la unidad y le digo "podrás decir que estas haciendo tu trabajo y demás, pero no se me hace correcto exponer a mas personas a un accidente por falta de tu prudencia", el agente solo atino a decirme "es que se paso el rojo", le volví a decir "sé que tienes que hacer tu trabajo, solo sé prudente"; sin mas me regreso a mi carro, obviamente el otro agente ya había llegado a "un acuerdo" con el conductor porque no vi en ningún momento infracción o quizá se cohibió al verme acercarme a la unidad, en fin, eso a mi no me importa. Al estar a punto de subir, solo escucho que el otro oficial "ladra" algo así como "qué pasó aquí?", ya saben, con el tono prepotente que creen ellos que les queda. Enciendo el vehículo y comienzo nuevamente con mi viaje; no esta de mas decir que antes que otra cosa, dieron vuelta en "U" y regresaron por donde habían llegando, no sé si iban por otra víctima o para no darme tiempo de ver los datos de la unidad... seguramente el malo fui yo.

Creo que debemos de ser mas conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor y decir lo que no nos parece sin hacer de ello todo un alboroto; darles a entender a quien se equivoca, sus errores y darles la oportunidad de hacer lo correcto sin represalias; todos sabemos que nos "comportamos" mejor en el país vecino del norte, pero... por qué no hacerlo desde aquí? no lo sé... piénsalo.

martes, 25 de junio de 2019

One Small Step...


Por la dicha de ser padre y de la responsabilidad que adquirimos con ello... por ver cumplir los sueños de los hijos.

miércoles, 13 de marzo de 2019

Salto temporal (20 años)...



Salto temporal…

Hola amigo, cómo estas?

Primero que nada me gustaría pedirte que no te asustes, sé que puede parecerte extraño que de la nada recibas este mensaje; digamos que soy una de las personas que mas te conoce, quizá mas que tu mismo en este momento, así es que no te preocupes del mensajero, solo ocupas el mensaje.

Sé que hace poco estabas de pie en la orilla del pasillo de tu salón de clases en un segundo piso, que veías el estacionamiento de graba hacia la calle lateral de la escuela y que pensabas “tengo una buena vida, tengo todo lo que quiero” o no? ya sabes, andas con una chica espectacular y estas en la escuela que quieres, en la carrera que quieres y que el hecho de que sea en el turno de la tarde, no esta mal considerando que entraste directo y sin escalas. Es cierto, no?

No te preocupes, es normal sentirse de esta forma cuando todo marcha sobre ruedas, lamentablemente pronto aprenderás que la felicidad que ahora percibes es temporal solamente, que este momento es la calma antes de la tormenta. Disculpa que sea yo quien te lo diga, pero porque te quiero te cuido y no, no lo hago con tono de burla o algo similar, mi preocupación es genuina. 

Pero sin adelantarte nada, que no es conveniente, solo quiero decirte que es necesario todo lo que te va a pasar o que te esta pasando. Sabes, dentro de mucho tiempo entenderás que el dolor es necesario en la vida de las personas aunque suene contradictorio, que es justamente este sentimiento que nos hace crecer y que nos demuestra de lo que estamos hechos. Pronto todo lo que crees se derrumbará, no por tu culpa sino porque así es la vida, porque así es el destino (si es que en este momento quieres creer en ello), pero no te preocupes, te aseguro que todo estará bien. Tendrás a la mano amigos que te ayudaran en este largo y doloroso proceso; tus amigos te escucharán aunque no tengan palabras que te consuelen; te animarán, aunque no tengan ni la menor idea de lo que sientes,  recuerda que es tu familia, no la que te toco, sino la que tu escogiste y de la que debes sentirte privilegiado porque también ellos te escogieron. Dentro de poco conocerás personas que cambiarán tu vida y ojo, esto no quiere decir que sea miel sobre hojuelas, no te confundas, digamos que ampliarán tus perspectivas. 

Te embriagarás dolorosamente pero con una sonrisa en la cara, no te sientas mal -insisto- es parte de tu sanación, primero tendrás que quemar todo para preparar el terreno, ok? Trata de verlo así, pero no con ello te estoy diciendo que te tienes que impregnar de gasolina antes de encender el cerillo. El proceso de crecer es doloroso y mas en esta etapa que te crees dueño y amo de lo que esta delante de ti. 

En este punto de la vida, te re-encontrarás con viejos amigos, con amigos de la infancia; conocerás personas que te acompañarán dentro y fuera de la carrera, dentro y fuera de tu vida; muchos de ellos te darán lecciones sin pedirlas y lo mejor, sin querer necesitarlas, así es que abre bien los ojos y los oídos. Toda esta información será de vital importancia mas delante, tu confía, es por tu bien. 

Por cierto y como recomendación personal; si tienes en este momento el lapicero metálico, el que intercambiaste como parte del pago de tu primer reloj, pon atención, no lo sueltes, porque es probable que a alguien le guste mucho y  te lo haga saber con su ausencia. Créeme cuando te digo que durante mucho tiempo pensarás quién lo tiene y en dónde puede estar, te juro que hasta pensarás dentro de mucho si es conveniente que se lo preguntes al creador cuando estés en su presencia (jajaja), suena de locos, pero no, digamos que no eres el mas cuerdo para poder decir algo al respecto en este momento, así es que no me juzgues.

Te felicito por aprovechar el tiempo que tienes en el transporte de casa a la escuela y viceversa, sé que no lo haces por moda y es una forma de hacer menos tedioso el camino; es ahora cuando mas viajarás por paisajes descritos por personas que no conoces y que te harán ver el mundo de distintas formas, algunas deformes, algunas perfectas, algunas con formas desconocidas; conocerás libros que te cambiarán la vida y que siempre los llevarás contigo en tus formas y en tus maneras. Te recomiendo mucho “el constructor”.

También cambiarás tu forma de vestir, no esta mal, te queda bien el casual, hasta darás una muy buena impresión para algunas personas, pero trata de tener a la mano un pantalón de mezclilla, unos tenis y un par de playeras; a veces es bueno quintarte el “traje” de mamóncito, perdón, pero habrá ocasiones en que así  te perciban y quizá no te lo digan en este momento, pero mas delante lo sabrás. Sé bien que en este momento pareces tener muy claro tu objetivo y como buen cazador solo tienes los ojos puesto en ello, pero… de vez en cuando ve al de a lado, juega un poco con el tiempo,  juega con las ideas, déjate atrapar por un juego de mesa, atrévete a salir de la caja, explora, sonríe, no te tomes todo tan a pecho y -por amor de Dios- no vayas a tirar tus libros y libretas de prepa, no, no es un nuevo nivel, solo es uno con otras reglas.

Dentro de poco escucharás música que definirá una parte de tu personalidad y te seguirá toda la vida, así es que escoge muy bien, de acuerdo?

Trata de estudiar por tu cuenta, visualiza que es lo que quieres hacer en este momento de tu vida y no creas que los profesores y la institución tienen las respuestas, búscalas por ti mismo, sé autodidacta, no lo sé, quizá el día de mañana desarrolles y hagas las cosas de distinta forma que los demás y ello te hará -literal- muy diferente. No confíes en que el futuro te será revelado de forma natural, tendrás que descubrirlo tras cada puerta que abras, tras cada escalón que subas o bajes, detrás de cada árbol en los jardines, en la manipulación de las personas, en el abrazo disfrazado de golpe de tus amigos; corre y salta, calla y observa, grita y arranca nuevamente, ahora es cuando mas rápido y ágil eres, no lo parece, pero hoy en día, es cuando mas fuerte pisas.


Eres un buen chico, que nadie te haga dudar de ello, tienes un infinito potencial en tus manos, pero sobre todo, no tengas miedo, confía en mi, todo va a estar bien, te mando un abrazo y recuerda que te quiero mucho…


...Carta para mí, a mis 18 años

martes, 26 de febrero de 2019

Alcohol...



Que hipócritas y faltos de creatividad... 

Dicen que no es con fines recaudatorios, sin embargo las sanciones (multas y corralón) si lo son; si realmente fuera para prevenir, ayudarías al conductor a bajar de su unidad, la pondrías a resguardo sin necesidad de corralón, garantizarías que servicios como taxis y transportes públicos no abusarán del servicio, es más, quizá hasta los podrías llevar a su domicilio... eso si es prevenir, no su tonta interpretación de "Minority Report" o "sentencia previa", no sé debe de multar a alguien con el argumento de prevenir accidentes si estos no han ocurrido.

Si quieren hablar de prevención, entonces garanticen la libre circulación por las calles de la ciudad y no sin la falta de policías o tránsitos, sino por la ausencia de delincuentes en las mismas; que los transportes sean de buena calidad y que cobren tarifas justas independientemente del horario, choferes certificados, unidades que se puedan rastrear. 

Déjense de tonterías, administren mejor los recursos que les fueron asignados, dejen de despilfarrarlo como si les perteneciera porque no es así... no les pertenece, quizá es por eso que así lo hacen. Tengan la humildad de decir "no tenemos dinero" y dejen de robar, quizá hasta los ciudadanos les podamos ayudar en algo pobres hombres y mujeres... ;)

Para un ciudadano no significa nada el 0.04 o el 0.007 grados de alcohol en la sangre, sean claros y honestos en sus lecturas, no es lo mismo tomar alcohol que estar alcoholizado; la tolerancia funciona diferente en todas las personas; así como hay personas que con dos copas se sienten mal, hay otras que con seis se siente bien; no es la misma asimilación para una persona que 180 kilos y 180 cms de altura que para una de 160 cms y 70 kilos.

Todo su problema esta en la mala administración, no en los "malos ciudadanos", como nos quieren hacer ver... 

martes, 19 de febrero de 2019

A la sombra del Padre...



A la sombra del padre…

Aquel hombre de campo, se pasaba impaciente de un lado al otro de la habitación; esperaba noticias de la partera que había llegado 2 horas antes ese día, traía entre manos algunos juguetes que desde hace ya semanas había comprado en su típica vuelta semanal al mercado mas cercano; era una pequeña bolsa de tela con algunas canicas, un trompo de mezquite y una resortera que él mismo había elaborado con la navaja que siempre cargaba en el bolso. Obviamente, él esperaba un varón.

Fiel a los usos y costumbres de la familia y de la comunidad, el primer hijo tenía que ser varón; había imaginado ya pasado el tiempo, él pequeño lo acompañaría en las labores del campo, pasearían de vez en cuando a caballo por los alrededores, incluso como se sentiría orgulloso al saber de sus travesuras en aquel pueblo. Él era toda ilusión.

Para algunas personas el entender o sobrellevar las extrañas lecciones que te puede dar la vida es mas complicado que para otras y esta no era la excepción…

El hombre extiende una gran sonrisa cuando ve salir de la habitación a aquella asistente de la vida en aquel pueblo. Ella al saber de la idea en general de los hombres en la localidad, solo alcanza a esbozar una sonrisa a medias y dice entre dientes “ambas están bien”. Aquel hombre no entendió la expresión en un primer instante y a grandes zancadas entra en la habitación, para descubrir a su esposa con su frente llena de sudor, sus ojos aún entre sollozos y un pequeño bulto entre sus brazos.

Al acercarse ante ella pudo sentir esa punzada en el pecho que te dice que algo no esta bien, que algo no salió de acuerdo al plan original.

  • Mi amor -dijo ella-, te presento a Alejandra, tu hija…

El hombre incrédulo, poco a poco se acerca hacia ellas, solo por la curiosidad de que eso fuera cierto y constatarlo por él mismo.

  • Es una broma ? -pregunta.
  • No - responde ella.

Aquel hombre siente como toda la emoción que antes sentía, ahora es ocupada por un gran peso sobre sus hombros; no entiende muy bien todo lo que le estaba pasando en tan solo un par de segundos, de pasar de la euforia a la desolación que siente ahora mismo.

  • No dirás nada? -le pregunta.

Él se inclina hacia ambas, toca la cabeza de la pequeña, besa la frente de su mujer y deja sobre la pequeña mesa a lado de la cama, aquellos juguetes que eran para su ilusión acabada de perder, camina hacia la puerta, toma un machete recargado sobre la silla, recoge un morral colgado de un pequeño clavo sobre la pared y solo alcanza a decir “tengo mucho que hacer” mientras cruza la puerta.

La mujer derrama un par de lagrimas, al entender la decepción de su marido, quizá no la comparte, pero saber del pesar de él pues la había visto y sabido de familiares y conocidos de la localidad. 

Hay ciertas cosas que no necesitan ser platicadas o darles tantas vueltas. Aquel hombre se hizo a la idea sobre su hija, no se volvió a hablar sobre el tema de tener mas familia, pues el hombre entraba en pánico con la simple idea de volver a tener otra hija, era un riesgo que no quería correr. Ella tampoco presiono las cosas, pretendía entender el sentir de su marido pues en algunas platicas había escuchado de la burla que él recibía de los amigos y de lo que comentaban a sus espaldas la mujeres del lugar. No pudo ofrecer otra cosa más que acompañarlo en silencio.

Al poco tiempo notó algunas cosas extrañas en su marido, si bien es cierto que el día laboral comienza casi de madrugada en el campo, él sale un poco antes y por las tardes regresa un poco más tarde de lo habitual. Ella, pregunta como no queriendo sobre la situación a lo que él simplemente respondió “me ocupo, deberías hacer lo mismo”.

Así pasaron días, semanas, meses y años; la pequeña poco a poco comenzó a crecer y la relación entre ambos, padre e hija, no fue excepcional; de vez en cuando al caminar por la plaza, él la tomaba de la mano y se ponía un poco reacio siempre que le daba los brazos como señal de que quería que la cargara o cuando la llegaba a poner sobre sus hombros; la mujer siempre esbozaba una pequeña sonrisa al pensar que su hija, sin querer y sin saber, estaba de poco a poco hablandando el corazón maltratado de su padre. Las sonrisas desaparecían al llega a casa. Mal entraban por la puerta, él salía por la misma. Ella pregunta…

  • A dónde vas?

Él contesta

  • Me ocupo, deberías de hacer lo mismo.

Ella entra en cólera con la respuesta, pero trata de tranquilizarse y entenderlo mientras piensa “no debo de presionarlo, aún lo esta procesando”, entiende que es complicado arrancar de raíz ciertas como de la mente como una mala hierva, que el corazón de un hombre no es como el de la mujer y que ella es quien debe de ser la fuerte para los tres.

Transcurrieron así los días, los silencios dicen mucho y para aquella mujer el desapego que sintió de su marido le fue creando fantasmas, fantasmas que comen el corazón de las personas. La comprensión que hasta hace poco le había ayudado a soportar todos esos complicados años, ahora daba paso a la incertidumbre. 

“Por qué sale tan temprano y regresa tan tarde, por qué siempre dice que esta ocupado, habrá alguien mas?”

Aquella tarde ella espera sentada a la mesa de su humilde comedor, toma entre sus manos una taza de peltre que contenía algo de café que sinceramente no le sabe a nada, ha pasado toda la tarde tratando de controlar sus celos y la furia que le provocan.

Al fin y después de minutos que parecieron horas, aquel hombre aparece por la puerta, deja un pequeño morral en el clavo de siempre, deja recargado su machete y pala y se quita el pañuelo que cubría su cuello; saluda con un pequeño ademan y camina para tomar un vaso con agua del cantaron que estaba sobre la mesa.

  • Cómo te fue?
  • Muy bien -contesta él
  • De dónde vienes?
  • Del viejo camino
  • Hoy por la tarde me encontré a tu compadre camino a los campos, me dijo que tuvieron un problema con la bomba y que habían decidido entre todos dar tiempo para que el técnico la arreglara. Dónde estabas?
  • Ocupándome mujer, deberías hacer lo mismo.

Ella por fin rompe en llanto y le cuestiona alterada.

  • Sé que no te di un hijo como hubieras querido y que tienes miedo de que tengamos otra niña, pero ella te adora, es buena niña, va bien en la escuela y siempre que puede me ayuda en la casa. He tratado de comprender tus emociones todo este tiempo, sé que no te ha sido fácil, pero creo que no merezco esto, por favor, no mas silencios, me estas engañando?

Le desconcertó un poco el rostro del hombre ante la pregunta, no sabe bien a bien cómo interpretarla. Al parecer él se ve un poco sorprendido a lo que ella deduce que se siente descubierto y acorralado. Él camina hacia la puerta a lo que ella le dice.

  • No, no me dirás que tendrás cosas que hacer para salir por esa puerta.

Él toma el morral y lo acerca a la mesa, de él saca un par de limones y una naranja y le dice…

  • La naranja es dulce, pero al limón le faltó agua.

Ella no entiende la relación con la pregunta y ahora es ella quien no entiende nada.

  • Es tarde y estoy cansado, mañana por la mañana hablamos.

Ella piensa que es una forma sutil de darle largas al asunto pero no dice más al estar procesando todo lo que pasaba por su mente, las reacciones de ambos e imaginar el más cruel de los desenlaces… él la estaba engañando.

Así es que se queda sentada ante aquella mesa hasta largas horas de la noche, hasta que el miedo y coraje dan paso al sueño provocado por el cúmulo de emociones de ese día. Va hacia su cama y tiene un último ataque de ira al verlo a él dormido tan tranquilo, como si nada hubiera pasado, pero piensa “mañana hablamos…”.

Al día siguiente ella se levanta algo asustada, pues producto de su desvelo se había quedado dormida y había que llevar a la niña a la escuela; se apresura al vestirse mientras piensa que aquel hombre no le había llamado, quizá había salido muy temprano para poder evitarla y darle largas; cuál fue su sorpresa que la niña ya se encontraba desayunando algo que el padre le había preparado… “jugo de naranja y huevos revueltos” dice el hombre, “perdón, pero ésta no es mi cancha”.

Le ofrece plato y vaso mientras acomoda la silla para que ella se siente.

  • Solo date prisa que llegaremos tarde a la escuela.

Ella no sabe que decir pues hasta ese día, él nunca había preparado el desayuno y llevado a la niña a la escuela.

  • Te vi muy cansada, así es que decidí que descansaras un poco mas; toma tu jugo, como te dije ayer, están muy dulces las naranjas.

Aún desconcertada por todo lo que pasaba piensa “se sentirá culpable?”, mientras toma un sorbo al vaso con el jugo, “quizá me quiere distraer… pero tiene razón, la naranja es muy dulce”.

Salen de casa con niña en mano, esta vez el padre no lleva ni morral, ni herramienta, solo una pequeña mochila al hombro que le pertenece a su hija. Por el camino saluda amable a quien se va topando, ríe cuando le dicen alguna broma por lo inusual de la escena; hoy parece que nada le molesta.

Al llegar a la puerta de la escuela, él se pone de rodillas, le da un beso a su hija y le dice “te amo, quizá nunca te lo digo, pero eres la razón de mis esfuerzos”, luego la abraza. 

Al salir de la escuela se topa con Don Tomas, el conserje del lugar, ambos se saludan amablemente y quedan en verse la próxima semana como de costumbre. Ella sigue pensando que si por la noche quizá le habían cambiado al marido y le agrega un pensamiento mas “desde cuándo conoce a Don Tomas? si yo apenas lo saludo”.

Él la toma de la mano mientras le dice “vamos a platicar”, ella siente que el corazón le deja  de latir por unos segundo y piensa que quizá es el principio del fin.

  • Tomamos el camino viejo?

Ella asiente, pero se le hace que últimamente sale mucho al tema aquel rumbo; emprenden el camino.

  • Sabes, debo de decir que desde que nació la niña, cambiaron muchos de mis planes, seré sincero, yo deseaba un niño.
  • Pero…
  • Por favor, no me interrumpas, permíteme explicarte. Si, yo deseaba un niño, pero no por las mismas razones que creo que piensas. Cuando no casamos, me propuse tener dos hijos, un niño y una niña y no… no por el hecho de que el varón fuera el mayor. Si, imaginé a un niño que me ayudara a cuidar de su madre, que fuera fuerte de carácter, que compartiera mucho conmigo, pero que fuera capaz de desafiarme por defender a su madre de ser necesario. Un niño que entendiera la severidad de la situación si es que un día llegara yo a faltar y él tuviera que quedarse a cargo. De muchas formas los niños son mas simples, ello me hubiera ayudado a tomar confianza con mas familia. En cambio, una niña es delicada, es blanco de muchas cosas que maneja nuestra comunidad; juega otras cosas, cosas que desconozco y ello me da mucho miedo.
  • Es esa tú molestia?
  • No, no entiendes, soy yo quien falló.
  • Por darme una hija?
  • No, por no estar preparado para tener yo una niña. Ven, te gustaría sentarte aun poco? Recuerdas éste tronco?, esta aquí desde que yo tengo memoria; recuerdas que de jóvenes, cuando regresábamos de la escuela siempre hacíamos aquí una pequeña pausa?
  • Si, el camino siempre se hace largo bajo los rayos del sol.

Es entonces cuando ella se da cuenta de lo mucho que el lugar había cambiado desde entonces; ese viejo camino es el mas cercano a la escuela secundaria, aunque también es el mas incomodo, es por ello que ahora utilizan el nuevo, que aunque rodea un poco, es mas cómodo y también conecta con el poblado vecino.

  • Como te explique, imaginé muchas cosas, solo que el orden no fue el que yo había planeado, así es que tuve que hacer muchos ajustes. Dime, no notas nada diferente?

Ella hace una comparación mental de lo que recordaba de aquel camino con lo que ahora esta viendo, si nota diferencia, pero no entiende a qué se refiere… él le dice “espera un poco”, camina algunos metros y de un naranjo toma uno de sus frutos, regresa y se lo ofrece.

  • Como te dije, es muy dulce…


Es entonces cuando ella cae en la cuenta; la pala, el machete, el morral, las salidas temprano por la mañana, los regresos tarde por las noches. Se levanta de aquel tronco de un salto, va tras él dando de a poco algunos pasos… de pronto lo nota; una columna de árboles que van desde la salida del pueblo y se pierden rumbo a la escuela a lo lejos. Una pequeña lagrima cae por su mejilla y se topa con una sonrisa que también hace acto de presencia.

  • Mi idea era que el niño un día me ayudara a hacer un mejor camino por su hermana y en el proceso para él, pero como te dije, me cambiaron los planes. Por éste camino ella podrá ir y venir a la sombra de éstos árboles, algunos son frutales; el conserje es quien me ayudo a conseguirlos es por eso que lo conozco, espero que con eso responda a la cara de duda que pusiste cuando lo saluda hoy por la mañana, nos quedamos de ver de vez en cuando para que me ayude a podarlos, como recompensa lleva limones y naranjas, no necesita de mi permiso, están a la vista de todos, pero se toma la molestia de pedirme permiso. Lo complicado fue regarlos recién plantados, de ahí en más, fue sencillo.

Aquello distaba mucho de ser sencillo ante los ojos aún atónitos de la mujer.

  • Me imagino a mi hija caminar por éste sendero, tomar algún fruto, sentarse sobre éste tronco, tal cual lo hicimos hace mucho tu y yo, no lo sé, quizá enamorarse y crear bonitos recuerdos ante la sombra que le pueda dar su padre con su trabajo en este viejo camino.

Ella lo abraza, no puede decir nada.

  • Te lo dije muchas veces, me estaba ocupando… hoy te puedo decir abiertamente; las cosas no salieron como yo lo había planeado, pero no hay día en que no te agradezca por darme a mi pequeña; me disculpo, quizá confundiste mi preocupación con indiferencia o no supe bien a bien como manejarlo. Nunca me preocupó por lo que llegaba a decir la gente, pero decidí sonreír nervioso solo para darles algo de gusto y así dejaran de molestar al lograr su objetivo. Si sirve algo de consuelo, doy gracias a Dios que se parezca físicamente a ti, lamentablemente tengo que decirte que ojalá se parezca a mi en el carácter, no lo sé, quizá un día ella también decida plantar un árbol. 








Para algunas personas el entender o sobrellevar las extrañas lecciones que te puede dar la vida es mas complicado que para otras y esta… esta -gracias a Dios- si fue la excepción.

Aquella niña no solo planto un árbol, también se dió el tiempo de llevar de la mano a la escuela a su pequeño hermano que nació mucho tiempo después... el amor siempre rinde frutos.


viernes, 8 de febrero de 2019

El principio del fin...


El creador observa expectante mi reacción; sigo procesando todas las imágenes de ésta y otras vidas... al final, me pregunta “qué has visto?” Y solo atino a contestar “han sido muchas cosas, he estado desde el principio...” él asiente...

Me cuestiona “y ya fue suficiente?”, dudo un poco por mi respuesta, pero atinó a decir “aún hay más?”, me contesta “habrá hasta donde decidas aceptar...” tiemblo al pensar sobre todo lo que falta...

“Fue y será un camino aún más largo, cuento con ese tipo de fortaleza?”, después de un segundo que parecía una eternidad me dice “eres capaz de eso y aún más...”, aprieto la quijada al imaginar todo el dolor por venir...

“Conocerás y verás lo vil que puede ser tu naturaleza y los de tu especie”; no dejo de temblar de pies a cabeza, siento un escalofrío que me recorre más de lo normal, pregunto “valdrá la pena?”, se frota las manos... “eso tú lo decidirás...”

Me armo de valor y asiento, “entonces mándame de una buena vez...”, sorprendido me replica “estás seguro o acaso estás embriagado de adrenalina por todo lo que has visto y sentido?”; froto mi barbilla tratando de discernir entre lo que dice y lo que siento...

“Sería una verdadera pena saber el principio sin darme el tiempo de conocer el final, seré para ti el testigo que necesitas de tu obra”; sonríe sarcásticamente y dice “no sabes de lo que hablas...”, “es probable...”

“Pero no pienso esperar a que nadie me cuenta algo que estuvo al alcance de mis propios ojos; he sido testigo de grandes atrocidades, pero también de acciones dignas de llamarles milagros; el hombre es bueno, solo que interpretaron mal a lo que llamaron libre albedrío... tu más que nadie sabe del alcance de tu creación a la que llamas hombre, sabes de sus fortalezas y debilidades, sabes de sus guerras y de sus artes, de sus groserías y poesías, de su odio y amor... entonces... qué esperas?”

Toma de mi mano y me conduce al abismo, estando en el borde, distingo luces y sombras, ruidos y silencios, con una leve carcajada dice “cumple con tu destino entonces...”, caigo con un vértigo aún peor que el que había sentido un instante antes...

Cuando por fin caigo sobre el suelo, veo desconcertado mi derredor; todo era caos y destrucción, hombres y mujeres clamando por perdón, pero al mismo tiempo golpeando al de a lado por ser a quien Dios viese primero... tomo un pequeñísimo respiro que me quema el pecho, me sofoco, es cuando tomo cuenta de la gravedad de mi decisión, “me habré equivocado?” Me cuestiono... en eso veo en una esquina un niño que desconcertado abraza a un pequeño cachorro, él parece encontrar consuelo en sus brazos, me digo “es por lo que vine”; corro y la muchedumbre me golpea tanto que cada paso que doy parece más doloroso, cuando por fin llego hacia ellos, los abrazo y les pregunto “están bien?”, el niño abre los ojos y medio sonríe, me dice entre dientes “ahora si..”


El cachorro, me mira y se acurruca entre el niño y yo; les abrazo fuertemente y aún temeroso les digo “todo estará bien”; una lagrima cae por mi mejilla, y cierro los ojos mientras abrazo fuertemente a ambos... “gracias Dios...”

Fue entonces cuando sentí la libertad de conocer el Omega...

Soy parte del principio y del fin...