martes, 24 de abril de 2012

Mientras dure...


No me importa mostrarme débil mientras
escribo, si aún no soy fuerte, ni nunca lo
he sido, no se amar como aquí juegan, Yo
amo con los codos, con el sueño, con la
voz, no tengo objeción en no ser
correspondido.

No me importa cuanto vivan mis amores, Yo amo
mientras dura, mientras puedo, mientras se
vacía el vaso y emprendo mi camino.

Yo no entiendo como aman los humanos, por eso
estoy aquí contigo, por tu duda, por todo
lo que no sabes ni averiguas, por todo lo que das sin
saber siquiera que tuviste.

Amo tus alas, tus vuelos, tus caderas donde
termina mi noche, mi nostalgia, no me importa que no
entiendas que te amo, que dudes y llores, y preguntes
y reclames, Yo te amo.

Mientras dure...

Edel Juárez

Tantas Preguntas...

La vida siempre nos hace cuestionar nuestras estancia en ella; en ocasiones bastante complicada, los lapsos de felicidad son pequeños, son leves, muy pocas veces podemos contar con algo de estabilidad que nos permita disfrutar de lo realmente bueno.

¿Pero por qué...?

Todos y cada uno de nosotros hemos pasado por etapas en las que parece que no podemos salir del hoyo; siempre quejandonos, siempre saliendo derrotados desde casa, no encontramos lo que queremos, no sabemos lo que queremos, no sabemos apreciar lo que tenemos; solo tenemos la capacidad de ver lo que hace feliz al otro, sin saber lo que le ha costado ese estado placentero.

Al parecer siempre tenemos algo de qué quejarnos, algo sobre qué cuestionarnos, sin poder darnos cuenta de que la felicidad no es mas que un estado de ánimo en nosotros mismos. Vemos cosas a nuestro alrededor que nos "harán felices" y lo creemos... desde un producto que sale en la tele, un aparato que nos venden, una dieta que nos hará mas "bell@s", un perfume que nos hará Dioses en un mundo de mortales... un par de tenis que nos harán mas veloces. Todo ello dedicado a la felicidad, pero nadie nos dice que es en sí la felicidad. 

Han sido días complicados, días que espero queden en el olvido. El no saber que decir, que hacer o en que ayudar, es una de las cosas que siempre me ha preocupado, no tengo mas que callar, escuchar y despedirme de forma silenciosa. Me suena trillado el decir "lo que se te ofrezca", pero no encuentro mas palabras que puedan curar el dolor a mi alrededor. La falsa promesa de un "te entiendo" no llena ningún hueco, porque a pesar de haber pasado por situaciones similares, todos tenemos un carácter diferente y lo que para unos puede ser pasajero a otros puede serles permanente. No puedo decir que te entiendo si aún yo no entiendo lo que en ocasiones me pasa a mi.

Siempre elevamos nuestra preguntas al cielo con un simple y claro "¿Por qué...?" sin obtener respuesta alguna, sin escuchar un "porque tu... ", "porque lo necesitas...", "porque vienen cosas mejores...", creo que eso ayudaría, pero la vida es como un acertijo, no sabes lo que buscas hasta que lo encuentras y aún así, en ocasiones a pesar de haberlo encontrado no le encuentras sentido.

Mis amigos, mi familia, mis conocidos... sufren, al igual o mas que yo, pero no por ello debemos de darnos por vencidos, si bien, es una cosa que compartimos todos -como la muerte-, hay que aprender a ser mas dichosos con lo poco o mucho que tenemos, viendo la ventaja de lo habido y olvidandonos un poco del haber... Todos tenemos carencias, pero pocos tenemos la oportunidad de ver con lo que contamos en el ahora.

Como amigo te digo... no estás solo, no puedo decir palabras que llenen tus dolores, pero si puedo brindarte mi compañía a lo largo de este penoso viaje, trataré de no abrumarte y de ser ayuda mas que un estorbo, no diré te entiendo, porque mi cabeza y mi corazón, al igual que el tuyo son muy especiales, captamos de diferentes maneras el mismo concepto y lo vivimos de muchas maneras, tantas combinaciones y tan pequeña nuestra mente como para visualizarlas todas...

Entiendo el dolor de una perdida, yo al igual que tu, tengo proyectos derrumbados, historias inconclusas, risas ahogadas, promesas rotas y muy pocas refacciones para viejos corazones, pero al igual que tu, un día grite al cielo en busca de una respuesta, en busca de una justificación y no recibí nada... Tantas preguntas y ninguna respuesta... 

Créeme amigo, aunque no lo creas -y me contradiga- te entiendo mas de lo que puedas creer y mas de lo que me pueda expresar. Aún no sé porque pasan las cosas, seguramente alguien me tendrá que dar algunas respuestas al llegar yo al cielo -confió en ello (jajaja)- y escucharé todas y cada una de ellas, cada pregunta será saciada, cada respuesta será duramente analizada, por lo pronto, no me queda mas que aceptar las cosas como son, ver en ello una respuesta a una pregunta aún no realizada y ni siquiera formulada, tengo fe en que todo pasa por algo, todo tiene un fin, no debo de ser egoísta -por lo pronto- buscando una respuesta que me llene en éste momento, sino tener la confianza de que el universo tiene su plan propio y éste es mas grande que hoy mi entendimiento.

Ten fe, ve en la ausencia de hoy, la riqueza y sabiduría del mañana...

Te quiero mucho... prometo estar siempre a tu lado... Tu Amigo...

martes, 17 de abril de 2012

Hasta que truene...

Cuando digo algo como "acabo de llevar el carro al taller" o "fui con el doctor", lo primero que se te viene a la mente es algo como "¿qué le paso a tu coche?" o "¿pero de qué estás enfermo?" ¿o no?... Como éstos ejemplos hay muchos y obedecen a que estamos acostumbrados a tapar el pozo cuando el niño ya esta ahogado. No tenemos la cultura de la prevención y culpamos o señalamos a quién así la intenta con un "¿para qué pagas?" o "estás pagando deoquis". Hacemos mofa de alguien que intenta hacer lo correcto, ya sea porque entiende la importancia de prevenir situaciones o porque así lo leyó el manual y gracias a lo que le costo, prefiere curarse en salud.

Éste concepto puede parecer ajeno a nuestra sociedad, pero creo -firmemente- que obedece mas a nuestra falta de carácter, de pedir y hacer lo correcto a nuestro alrededor; caemos fácilmente ante la tentación del "pues qué tiene" y nos dejamos llevar por lo que consideramos "normal" en nuestra vida. Es fácil no hacerse responsable y pensar que nos salimos con la nuestra, que nos ahorramos algo o que las cosas pasan "cuando tienen que pasar" como un acto divino.

Creo que parte del éxito radica en lo responsable que somos con nuestras obligaciones como personas, como individuos; si bien, esto nos trae compromisos y obligaciones, también trae consigo consecuencias que resultan satisfactorias a la larga.

Hace tiempo, le hacían una entrevista a una persona que podemos considerar "exitosa", el entrevistador le pregunta:

- ¿A qué obedece su éxito?

El entrevistado contesta:

- Creo en la buena suerte.

El entrevistador un poco confundido continúa...

- ¿En qué manera o por qué lo cree así?

- Si, a lo largo de mi vida he salido todos los días a dar mi máximo esfuerzo en todo lo que hago, sea cual sea mi tarea, debo de entregarme completamente a ella y me he dado cuenta de que entre mas me esfuerzo mas buena suerte me persigue.

Es por ello que las personas responsables con lo suyo, conscientes de su importancia en la empresa y con sus compañeros de trabajo o sus empleados, son los que obtienen mejores resultados. Personas que anticipan lo que puede ocurrir, ven el tropiezo como un aprendizaje y el éxito como una consecuencia, no como un fin. 

Ojalá entendamos el concepto de ser responsables con nuestro destino, o por lo menos, no nos quejemos de lo que nosotros mismo hemos provocado al no hacerlo...

La piedra en el camino...

Hola, quizá nos hemos topado tu y yo en mas de una ocasión a lo largo de tu camino, soy un ser permanente en ésta vida, un templo para un alma inmortal, soy parte de un todo al igual que tu alma...

Soy una piedra en tu camino; puedes rodearme, aunque eso quizá eso me haga "crecer", formarás un surco que me haga ver mas grande de lo que realmente soy; puedes ignorarme, aunque no por mucho tiempo, todos los caminos se conectan y llegará un momento en que ya no puedas ignorarme mas; puedes patearme, aunque ten cuidado hacia donde, porque quizá se la avientes a el camino de alguien mas y alguien mas te de ahora a ti una mas grande en recompensa; puedes pasar sobre mi, aunque te pido que reconsideres, todos los que vienen detrás de ti, no me verán si es que tu velocidad no les da tiempo de reaccionar por seguirte el paso, caerán y quizá pierdas mas tu tiempo de avanzar tratando de levantarlos. Puedes hacer tantas cosas conmigo y lamentablemente aún no te das cuenta.

Bien... si me permites, te daré algunas ideas...

Por qué no... ¿por qué no me haces parte de los cimientos con que formes tu casa? te prometo que si tu haces bien tu trabajo, yo haré bien el mío, no habrá poder de Dios que destruya algo que esta bien hecho desde un principio; ¿por qué no me haces parte de un camino? quizá te suene algo obsoleto, ya con tanta tecnología como el cemento hidráulico y el asfalto puede parecer algo obsoleto, pero dime, ¿has visto las calles empedradas de algunas ciudades? ¿no se ven diferentes? ¿poco convencionales? quizá hasta puedas recrear algo de tu pasado y proyectes algo hacia tu futuro; ¿por qué no buscas algunas mas y nos brindas el honor de resguardar tu patio? siempre quise ser un "señor justicia", ahora resguardaré algunos de tus rosales o quizá tu árbol favorito, aquel que sembraste cuando tu hijo estaba aún pequeño, ese que te trae algunos recuerdos; ¿por qué no me decoras con algo de pintura y me haces un objeto de platica cuando alguien te visite en tu casa? les llamara la atención ese objeto que detiene una de tus puertas, es poco convencional y te preguntarán que dónde me has comprado, te dará algo de vergüenza el reconocer lo que soy y lo que has hecho conmigo, de dónde me sacaste, pero te sentirás mejor cuando te digan que eres una persona "creativa"; ¿por qué no liberas a quien esta atrapad@ dentro de mi? quizá eres artista y me ves el potencial para hacer de mi toda una obra de arte, solo es cuestión de liberar la forma que encierro realmente...

Soy y seré parte de tu entorno, quizá en ocasiones no me encuentres cuando necesites que alguien detenga la llanta de algún vehículo o forme parte de la portería "hechiza" de alguno de tus hijos, quizá en otras ocasiones te veas rodeado de tantas que te preguntarás de dónde hemos salido. No siempre tenemos lo que queremos y eso nos trae frustraciones, pero es mejor definir que es lo que en verdad necesitamos.

Yo seguiré siendo una piedra, pero el cómo me veas dependerá solo de ti, tu sabrás si me utilizas para fortalecer tus debilidades, acrecentar tus miedos o crear cosas nuevas, el límite es tu creatividad, como sea, siempre me encontrarás en tu camino...

lunes, 9 de abril de 2012

Es importante que lo sepas...

Salgo corriendo del trabajo, no dispongo de mucho tiempo y quiero aprovechar al máximo el poco o mucho que tengo. Corro a casa, veo cuales son las prioridades, que es lo que debo de hacer primero, que es lo que debo de hacer después, hasta lo que puedo hacer al mismo tiempo que otra cosa o busco el orden apropiado para aprovechar mejor el trabajo y por ende el tiempo.

Barro el patio, lo lavo por aquello de las malditas dudas; limpio y apilo las sillas con las que cuento para luego volverlas a acomodar; limpio una pequeña mesa donde pondré las cosas que vaya necesitando; quito los restos de carbón que han quedado sobre el asador y lo acomodo en su lugar; por ende, limpio la rejilla que va en el asador, nunca me ha agradado la formación de costras que crea la carne sobre el metal y no me da buena apariencia, así es que me esmero por quitar todo hasta dejar el metal en buenas condiciones o al menos aceptables; desparramo algo de carbón sobre la placa del asador y lo acomodo de tal manera en que quede listo para cuando sea necesario encenderlo; corro a el patio frontal y hago el mismo procedimiento de lavado; de vez en cuando hasta lavo las ventanas, paredes y puertas del patio, no te voy a mentir, no lo hago siempre, pero si cuando es necesario; acerco a la puerta las tinas con envases para su próximo "relleno"; acomodo el carro de tal manera que quepan mas en mi acera; saco una pequeña mesa de la casa, sobre ella coloco un monitor, la enchufo en una extensión que en el pre de "que va después de que" aproveche para poner, estiro la extensión que pedí con anticipación a mi  "proveedor" de cable, veo si todo funciona correctamente, al parecer si, sino pues no ha de ser una cosa de otro mundo, algo que no pueda reparar en ese preciso momento...  todo tiene que estar en su lugar.

Ya con un poco mas de calma me baño y mientras lo hago, mentalmente veo que es lo que puedo usar para la ocasión; pienso en cuanta gente espero, en cuanta me confirmo, en que quizá no todos lleguen o que quizá me lleguen de mas -siempre bienvenidos-. Salgo de la regadera y me apresuro a vestirme, a pesar de mi esfuerzo el tiempo me ha comido algo de terreno así es que no puedo perderlo mas.

La primer visita de la tarde llega, la paso hacia donde esta la televisión, le explico de las ventajas que tiene al haber llegado temprano, se sienta y comenzamos a conversar, soportamos el interrogatorio obligado del uno al otro solo para ponernos al tanto de lo que nos ha pasado; enciendo el televisor y comentamos algunos detalles previos, empiezan las primeras sonrisas, pero también las primeras excusas, quizá se tiene que ir temprano por X cosa que se le atravesó, que puedo ser desde trabajo por la mañana al día siguiente -aunque lo dudo-, un compromiso familiar o un compromiso personal del que "no se puede safar"; me digo "no importa", pero la verdad es que si...

Otros mas van llegando y poco a poco cada quien va buscando y acomodandose en su lugar, el juego es interesante y de vez en cuando compartimos gritos, risas, reclamos y puntos de vista en susurros que todo mundo escucha, alguien mas llega, pero al termino del juego, entre la comida-cena, la bebida y muchos deseos de salud mutuos, notamos la ausencia de alguien del grupo, como es de esperarse, llamamos, pero en la primer ocasión no contesta, le damos tiempo, 30 o 45 minutos nos regresa la llamada y nos amenaza con ir en unos minutos mas. La primera de las visitas avisa que se tiene que ir y alguien mas le hace segunda, los demás preguntan ¿por qué? pero algunos por compromiso, otros por una verdadera preocupación y ganas de que nadie se vaya de ahí.

Entrada la noche, con un poco de falta de salud a pesar de todos los buenos deseos, llega el que faltaba; lógico, siempre con una buena historia que compartir y risas que brindar. Nos ponemos al tanto y le decimos de lo poco o mucho que se perdió, un reclamo, quizá hasta dos, pero no pasa de ahí. La mayoría se empieza a retirar y solo nos quedamos los mas "voladitos", compartimos los últimos tragos, las últimas risas y nos despedimos con un abrazo. El último quiere recuperar tiempo perdido, pero por mucho que me esfuerzo no puedo seguirle el paso, nos retiramos...

Al cerrar la puerta y al hacer el recuento en mi cabeza veo que ha sido una noche buena, en eso volteo y veo como ha quedado el patio, ha sido una buena noche, pero no auguro lo mismo para la siguiente mañana que llegará en un par de horas mas. Recojo lo que puedo y solo lo que es necesario, desprecio recoger lo que puede esperar, pero lamentablemente son pocas las cosas, me apresuro a dormir.

A la mañana siguiente termino lo que en la noche o madrugada anterior empece, recojo lo que hace falta; acomodo lo que tengo que acomodar, barro lo que tengo que barrer y limpio lo que hay que limpiar. Todo debe quedar en orden, mi padre me dijo que si estoy dispuesto a desvelarme es porque tendré la fortaleza de levantarme al día siguiente, sin escuda ni pretexto, lo hago, eso no quita que no este en mis mejores condiciones, un poco por la desvelada, otro tanto por la cruda que conlleva el tanto brindar y el resto por los vicios que se esfuman en el aire. 

Solo sonrío y me pregunto "pero qué tal anoche...?" con el toque de sarcasmo implicito, cortesía de la casa.

Si has llegado a éstas líneas, te preguntarás "bueno, pero a dónde quieres llegar", quizá no es bueno que lo diga porque no quiero que parezca reproche, pero si creo que es importante que lo sepas, porque en ocasiones parece que dudas un poco del valor de tu amistad para mi. Eres lo suficientemente importante en mi vida, como para que siempre te pueda ofrecer un lugar limpio, una silla en la que te puedas sentar, una mesa en la cual comer, un plato que te quite el hambre, una bebida que te alivie tu sed, una mano que te salude con entusiasmo, una palmada que te haga sentir bien recibido, una platica que te permita sacar lo que quieres decir, bromas que te permitan reír y el tiempo suficiente como para preocuparme si vendrás o no vendrás, no importa que yo no sea una prioridad para ti o que tengas otras mas antes que yo, no importando que tengas mejores cosas que hacer después de compartir el tiempo "muerto" con el que cuentas, o que si solo reclamas atención de quien te rodea, no importando que en ocasiones saques tus frustraciones conmigo y que te vayas mas ligero, dejando el peso sobre mis hombros, total, ¿para qué somos los amigos...?

Así es que discúlpame -a su vez- si no siempre recibes lo que quieres recibir de mi, pero créeme que doy todo lo que puedo dar, y como siempre, un poco mas...

A 100 días del 2012...

A 100 días del 2012 me puse a checar lo que llevo hecho... lamentablemente, no me puedo jactar de muchas cosas; si bien he avanzado en algunos objetivos, esto no rellena el hueco que he dejado en las demás cosas... estoy fallando.

Pero ¿cuál puede ser el motivo? quizá es una búsqueda mas de excusas, pero aún así, me aventure a hacer una pequeña y ligera introspección. Creo que la base de todo es que me dejo abatir por el entorno; la pereza de la gente que me rodea, que las cosas no se dan cuando quiero y como quiero, que hasta busco -sin querer- las condiciones mas complicadas para que me sirvan de pretexto para dejar atrás lo que tengo pendiente, el saber que puedo hacer las cosas de una manera tan fácil que puedo darme el lujo de hacer "después"; quizá lo peor que me pasa es que no me doy el tiempo para mi, siempre estoy al pendiente de las cosas de los demás y pierdo el tiempo en lo que pienso que piensa -valga la redundancia- la otra persona... debo de enfocarme. 

Es complicado, el entorno siempre estará ahí, pero quizá debo de limitar su influencia sobre mi; las amistades siempre estarán, pero debo de tener la fortaleza para delimitar mi espacio y hacer que se respete pero al mismo tiempo la sensibilidad de atender su llamado cuando es realmente necesario; debo de dejar que los niños corran, que los pájaros vuelen, que el viento sople y que el tiempo pase, sin que ello afecte mi tiempo, mi espacio, mi vuelo y mi carrera, debo de vivir lo que debo vivir; debo pensar menos y actuar mas, pues si bien el pensar es el principio de la acción, la acción en sí, me estimulará a pensamientos nuevos y diferentes; debo de ver mas por mi mismo y dejar de lado las necesidades de los demás, quizá puede sonar redundante con uno de mis objetivos anteriores, pero creo que esto va mas enfocado a que las personas dan su opinión y sé que les gusta ser escuchados y tomados en cuenta, lo sé, yo lo vivo, pero tomaré mas en cuenta a quién se incluya en lo que habla y no solo al que critica sin ensuciarse las manos, debo de saber a quien es importante escuchar, a quien tiene algo realmente importante que decir, pero a final de cuentas, saber que es lo que yo quiero y definir la postura para asumir el reto...

Son tantas cosas las que puedo hacer, se ven tan fáciles en la práctica, pero complicadas en la teoría a diferencia lo que siempre pasa en nuestras vidas "sé dice fácil". Quizá es por mi modo de ser, por mi forma de proceder y asimilar mi vida. Pero creo que... tengo razón (jajaja) debo de pensar menos y actuar mas, no por ello haré las cosas a lo loco o a lo tonto, sino esperando que poco a poco el camino se vaya despejando mientras sigo avanzando que no hay resultado sin un proceso de aprendizaje de por medio.

A 100 días del 2012, debo de renovar esfuerzos...