sábado, 1 de octubre de 2011

A cada cosa su espacio adecuado...

Quizá algunas personas de las que me leen esto les sonará extraño, quizá a otras muy familiar; yo al igual que muchos otros nos toco vivir la época en que entraba el CD y el Cassette estaba de salida, todos -o por lo menos la mayoría- empezábamos a comprar CD's por la calidad que ofrecía, pero no contábamos con un reproductor óptimo en el carro.

Los primero modelos "brincaban" al ser reproducidos y eso no estaba "chido", nos hacía ver mal o teníamos el miedo de que el CD se fuera a rayar, así es que teníamos de dos o tres sopas; reproducíamos el CD estando el carro inmóvil, conducíamos despacio a nuestro destino o simplemente pasábamos el CD al Cassette y nos olvidábamos de lo demás.

Amigos míos y yo, en calidad de "estudia-hambres" pues nos conformábamos con tener el CD en casa, fuera de las manos de gente que los maltratara y nos los pidiera, y grabábamos el CD en Cassette, nada del otro Mundo y todo quedaba en "orden", satisfacíamos nuestra necesidad de "andar a la moda" musical y nos olvidábamos de bochornos de adolescentes. Todo muy bien...

Lógico, al ser el CD un poco mas caro nos convenía hacer "comunidades" musicales; el intercambio o prestamos de CD's no se hizo esperar, frases que empezaban con el "préstame...", seguidas por el "y tu préstame el de..." se hicieron muy comunes rápidamente. Es entonces cuando la maña de cada quien se hacía notoria. Había quienes metían las "rolas" a diestra y siniestra sin pensar en un orden musical, de velocidad o intensidad, hasta quienes -como yo- lo hacíamos de forma ordenada, organizada y hasta aprensiva en algunos casos.

Yo tenía que tener "mas tiempo" para mis gustos musicales, así es que siempre hacía lo posible por adquirir Cassette's de 90 minutos, 30 minutos mas que el común, pero mas lata para el reproductor del vehículo, nada del otro Mundo. Luego organizaba el orden de la música con varios factores a considerar; el tiempo de reproducción, que no hubiera rolas del mismo artista una seguida de la otra, el ritmo de la misma y el acomodo del tiempo de la "rola" en función del tiempo del Cassette (90 minutos), el desperdiciar 2 minutos era mucho pedir...

Así pues, me consideraba un buen "acomodador" de rolas, siempre con ritmos acelerados de un lado, seguidos por un lado B mas pasivo o en orden ascendente o descendente, todo tenía que ir acompañado de un sentimientos transmitido por aquella sinfonía musical. Aunque no me crean, han sido tan buenos "acomodos" que aún cuento con algunos de ellos y me siguen pareciendo extraordinarios, creo que han sido -y seguirán siendo- parte del soundtrack de mi vida.

Muchas cosas han cambiado desde ese entonces; todo cabe en una USB no porque lo sepas acomodar, sino simplemente por que las capacidades han ido mejorando de lado de la calidad de los aparatos reproductores, creo que ahora nadie pone atención en ese ritmo, en ese tiempo, en lo que queremos transmitir o sentir al reproducir ese playlist, simplemente ponemos las canciones de moda, en "las Chidas", "rancheras" o "para borrachos", pasando por las "ñoñas" o cantidad de motes que ponemos a nuestras carpetas para identificarlas.

Es así que, me he dado cuenta de que algo parecido tengo que hacer con mi vida, buscar el tiempo adecuado para cada cosa, buscando la intensidad en mis tareas, charlas y amistades, y obteniendo como resultado el mejor aprovechamiento de mis recursos. Ya basta de desperdiciar el tiempo en el Mundo de las ideas, que si bien lo disfruto mucho, no me ha llevado a nada bueno últimamente. Tengo que poner atención en el tiempo que dedico y el que me es dedicado, buscando el equilibrio perfecto en lo que quiero y quieren de mi, sin mas, ni menos...

Gracias a Dios siempre he contado con las respuestas, aunque reconozco que pocas veces las pongo en práctica, pero de ahora en adelante lo haré mejor.

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