miércoles, 15 de abril de 2020

Satisfacciones...


Entre tanto caos de noticias, me topo con esto...

"Mi hermano y mi papá se burlan porque me emociono por tener un nuevo refrigerador pero la verdad yo jamás esperé tener uno de estos bonitos, de niño siempre soñé con tener uno de estos pero mi familia era de escasos recursos pero con esfuerzos de mi mami y míos lo, logramos".

La verdad es que no conozco a ésta persona, pero en verdad, sentí una gran alegría por él al recordar la misma emoción que tuve cuando hice algo por el estilo; conforme vas creciendo, las necesidades cambian y por ende también las satisfacciones.

Recuerdo que primero me dije, "si puedo llenar el refri es que fue una buena semana", luego "si tengo croquetas para mis perros, es porque mi refri esta lleno", luego con el paso del tiempo cambió a "si tengo el tanque de gasolina del carro lleno, es porque mi refri también lo esta y los perros tienen que comer"...

Han sido un montón de días buenos y días malos, pero todos y cada uno de ellos trajeron con ellos sonrisas y lágrimas, aprendizajes y enojos; siempre estaré agradecido por los pequeños momentos a los que podemos llamar "felicidad" y porque nos dan un motivo por el cual poder seguir adelante... si, lo sé, son cosas materiales, pero también son auto recompensas por las cuales todos y cada uno de los días de tu vida, das lo mejor de ti.

Muchas felicidades amigo, espero que sigas con mas de éste tipo de logros personales, si me permites, también celebro por ti... 

martes, 7 de abril de 2020

Verdadera Sabiduría...


Busco entre los pasillos la fila que presenta menos personas a la espera de ser atendidas, checo entre sus manos o en su carrito la cantidad de objetos o cosas que llevan para saber si avanzará o no rápido en la misma.

Tomo un turno en la cola que me resulta mas conveniente; poco después pienso si en seguir en ella, pues al parecer la persona que esta en la punta es una de esas que saca sus datos para facturación, quiere algún otro trámite, hace transacciones vía celular en ese mismo instante o pregunta a su contador mediante el móvil como es que debe pedir la factura... decido esperar, pues no tengo mucha prisa a pesar de que no me gusta permanecer mucho en lugares con mucho movimiento.

Debido a los espacios que se han marcado entre personas en las filas, la verdad es que si es un poco confuso pues parece que ciertas filas son mas cortas, pero luego descubres que la fila esta también en los pasillos y que es producto de ese espacio entre ellos que no alcanzas a distinguir el fin de la misma.

Una abuelita mira desconcertada cuál es la fila que debe de tomar y decide ponerse detrás de una persona que al parecer no estaba formada y que solo venía acompañando a una que si lo estaba, como no queriendo toma un lugar delante de mi y se apresura a pagar; yo no digo nada, pues al ver que solo lleva un objeto no pienso que pueda tardar mucho, me preocupa un poco la gente que viene detrás de mi porque quizá a ellos si les moleste el que haya permitido que alguien se meta en la fila y los pueda retrasar, decido que si ese es el caso, salirme de la fila y decirles que la señora toma mi lugar y que yo me puedo formarme nuevamente, pero gracias a Dios no es así.

Las nuevas generaciones podrán jactarse de lo bien que se han adaptado al mundo que les tocó vivir, con un manejo innato de los aparatos electrónicos de nueva generación; pueden surfear entre celulares, tabletas y demás dispositivos que estén a su alcance, pero no podrán con la sabiduría con la que esa mujer cuenta jamás... mientras los demás a su alrededor aún discuten entre la incredulidad y la soberbia sobre la veracidad de las medidas que se toman y tomarán con la actual pandemia, llevando consigo un cubre-boca, limpiando sus manos con gel antibacterial para luego por la noche (hipócritamente) ir a una reunión con amigos en un jardín de alguno de ellos, mientras corren por no saber qué hacer, que no hacer, que tocar y que no tocar, esa mujer tiene muy claro que habrá un mañana...

... entre sus manos no lleva otra cosa que una flor en una maceta. 

lunes, 6 de abril de 2020

Sin compromiso...


Buscamos culpables mas que respuestas... así es que no nos debe de extrañar que siempre estamos mas en "pique" que en una sana comunión y es que siempre estamos sobre reaccionando a los estímulos y personas que están a nuestro alrededor... que si me vió feo, que si no me habla es por algo, que de seguro se puso de acuerdo, que si esto es normal o no lo es.

Nuestra mente nos juega y nos juega muy rudo; si bien es cierto que tenemos muchos dispositivos que se disparan con algunas situaciones específicas, es nuestra tarea identificar si realmente son indicios de algo que potencialmente puede pasar o simplemente nosotros somos quienes estamos acentuando las situaciones, que en otras condiciones pasarían desapercibidos. Es nuestra percepción de las cosas y no necesariamente una realidad en la que nos sentimos inmersos.

Hay acciones simples a estímulos ajenos, pero también contamos con identificadores mal calibrados de nuestra parte; siempre vemos lo que nos predisponemos a ver. Así es que nuestra tarea es saber la diferencia entre ambas cosas.

Como ejemplos podemos poner muchos y de diferente índole; por ejemplo, siempre determinados equipos te fallan cuando los estas utilizando y aunque la respuesta es obvia, no lo es para todas las personas... cuándo es que notamos las fallas de las máquinas, cuándo las utilizamos o cuándo no? obvio el factor desgaste y exigencia juegan un factor determinante, pero es un hecho de que las cosas fallas cuando están en función; las personas nos fallan cuando mas las necesitamos... no, las personas no son las que fallan, es nuestra percepción de ellas o las expectativas que depositamos en ellas, las que se ven contrariadas y es que nos duele que las personas no reacciones como nosotros necesitamos porque pensamos que merecemos un mejor trato o una ayuda de su parte, cuando no es así, si damos para recibir, entonces no merecemos una respuesta en sí, es mejor dar sin esperar nada a cambio; las respuestas nos las da quien nos gobierna... no, ellos son administradores de los recuerdos con los que cuenta la población, estado, país, pero somos nosotros quienes pensamos o atribuimos funciones que en ocasiones dependen mas de nosotros en lo individual y general que en ellos mismos, solo que ellos se hacen ver como respuesta y nosotros -por flojera- lo creemos así... 

Realmente tenemos que ser mas conscientes de lo que esta realmente en nuestras manos; los temas pueden ser y partir de lo simple a lo complejo y podemos tener muchos puntos de vista con justificantes y sin ellos, pero aún así, estaríamos desviando el punto real del problema... la raíz. Debemos determinar y asumir el costo riesgo y beneficio de las decisiones y acciones que llevemos acabo en lo individual y en lo colectivo.

Un Gobierno no será la respuesta a un pueblo que no quiere asumir -con responsabilidad- su tarea hacia él y hacía los demás... Dejemos de culpar y justificar a los demás, tomemos la firme decisión de ser quienes tenemos que ser dentro del juego, un jugador mas y dejemos de ser simplemente espectadores y jueces a la vez.