En ocasiones me es inaudito lo que se muestra en reportajes sobre homofobia o sobre intolerancia; quizá sea en parte porque en mi circulo cercano no se ve eso. Si bien es cierto que no siempre es bien visto por todos, creo que si hemos desarrollado el "no es mi problema" para evitar controversias al respecto.
En lo personal no tengo problema con ello, Gracias a Dios cuento con muy buenos amigos y amigas con preferencias diferentes a las mías o a las "normales" según su genero.
El Amor puede ser representado de muchas formas, de muchas maneras, lamentablemente lo encapsulamos a formulas que genera nuestra propia sociedad. Si bien es cierto que cualquier individuo debe de crecer con figuras a seguir o imitar, no siempre la mejor formula es tener papá y mamá. El individuo debe de buscar los esquemas con los que mejor se sienta o le resulte admirables para su representación. Las buenas costumbres se imitan, las lecciones se aprenden mejor de quien admiras y respetas y estos no siempre son los padres.
La sociedad llena de dudas sobre su futuro y la incertidumbre que les genera en no contar o sentir estabilidad, busca en este tipo de temas la válvula de escape que le permita evadirse de su realidad. Lamentablemente no ofrecen una solución sino solamente una negación. Así pues tenemos padres que hablan de amor, pero solo si es entre "tornillo y tuerca", hombres que en lugar de reconocer su preferencia por un individuo de su mismo sexo arremeten con un arma en forma de negación... si él me atrae, él se muere; si deja de existir, me deja de atraer.
Hace poco me enteré que en ciertas iglesias de la capital de mi estado se dieron volantes que convocaban a votar en contra del partido que hable del tema, la verdad es que me pareció bastante retrograda, pues digamos que no tienen el valor moral para hablar del tema cuando aún no esclarecen los detalles de los cuales se les han hecho responsables, llámese pederastia...
Hombres y mujeres viven en constante dolor emocional por no poder hablar del tema con amigos y familiares, por el miedo de sentirse señalados o perseguidos, dejan de lado la felicidad por una falsa tranquilidad; hombres y mujeres que no se sienten plenos por no sentirse honestos con lo que piensan y sienten.
Si nuestra sociedad fuera mas justa, vería mas por buscarles a niños huérfanos una casa llena de amor que llene sus corazones y dejaría de ver quien besa a quien o quien toma de la mano a quien. Si esas iglesias convocaran a las familias convencionales -según sus normas-, no habría debate sobre la adopción de personas homosexuales porque simplemente no habría niños suficientes para ello.
Hoy en día todos nos sentimos con derecho de apuntar al de enfrente, por olvidar lo que muestra el espejo.
Ojalá que nos diéramos cuenta de que la preferencia sexual de un individuo no limita su capacidad de crear, de innovar, de dar, de amar...
Pero... también la intolerancia se da en ambas direcciones, sino pregunten que es un "buga" en su connotación negativa. Recuerden que si pedimos justicia es porque defendemos el concepto...
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