No siempre he sido tan prudente... es mas, no sé que tan prudente soy ahora mismo al reconocer que trato de ser prudente, intento, trato de ser prudente, pero en sí no sé si mi prudencia es cobardía por decir las cosas, o un vano intento por tratar de cambiar lo que esta a mi alrededor por medio de las buenas intensiones de mis palabras.
Me cuestiono sobre cual es la mejor manera de decir las cosas, para qué las digo y a quien se las digo; no siempre el mensaje es bien recibido y por ello debo de arroparlo con buenas palabras que expresen mi preocupación por la persona a quien tengo enfrente y para quienes van dirigidas. Trato de ser prudente pues no sé cuanto es lo que lastimo o que fibras toco, tengo que ser prudente para no creerme que tengo toda la razón, simplemente que tengo un punto de vista, quizá valiosos, quizá no, todo dependerá de como es que lo llegue a expresar, como es que lo llegue a decir.
Me obligo a justificar lo que digo, no quiero pasar por un hablador sin razón, creo que de esos ya tenemos bastantes, ya hay suficientes; intento motivar para poder avanzar lado a lado, sin que te quedes atrás de mis pasos que considero lentos, pero seguros, trato de avanzar sin que me dejes atrás por tus pasos atrabancados y desmedidos, te doy consejo mas como un manual, te lo doy como una charla, quizá la confundas con una platica de las muchas que puedo dar y que estás dispuesto a recibir, quizá te haga reír, quizá te haga reflexionar, sea lo que sea, pero que sea...
No quiero ser el ejemplo a seguir, solo quiero ser un compañero de vuelo, un compañero de viaje, un amigo en las buenas y en las malas, y por qué no... también un enemigo, pero quiero ser. Quizá me tomes como punto de vista, quizá como punto de partida, pero quiero ser...
Me ha costado, sigo batallando, mi alma "rebelde" me obliga a atropellar, pero mi conciencia me dice "con cuidado", no sabemos quien esta en frente, a quien podemos hacer a un lado; si algo he aprendido -y sigo aprendiendo- es que hay personas con mucho valor a tu lado y que hay que poner atención a lo que dicen y hacen, no juzgar a la ligera. Quizá pueda tener un punto de vista, siempre dando apertura a que me sorprendan, pero no tanto como para que me desilusionen, ¿quién pierde mas? quien cree lo que le dicen o quien se crea un propio criterio, quiero ser de quien pierda, pero que sea solo con la justificación de ganar, no perder por perder... perder con la satisfacción de ganar el conocimiento que te da la experiencia, la sabiduría de saber lo que viene después, pero no la arrogancia del que adivina o que cree que lo hace.
Sigo creciendo, muy probablemente seguiré cayendo, pero lo importante es que cuantas veces caiga tenga la fortaleza de seguirme levantando, que el chiste no es caer sino caer con gracia, lo hace mas vistoso y menos doloroso, porque no se mete para nada con el amor propio, sino con la admiración por ver como es que se acerca todo aquello que crees haber dejado atrás.
Ojalá esta prudencia que tengo no se quede como un simple pasaje de mi vida, sino que se quede y forme parte de mi día con día, de saber que cuento con una herramienta mas para afrontar la vida, que es una arma buena, pero que también puede ser el mejor guante blanco que me pude conseguir, no para abofetearte la cara, sino para darte la mano cuando sé que estas por caer...
1 comentario:
la prudencia es empatizar con tu pròjimo,saber escuchar y saber oir, saber ver a los ojos y hacer sentir tu apoyo en cualquier situaciòn, que se puede contar contigo siempre,presente o ausente,pero saber que estas al pendiente,siempre se necesita alguien a un lado,siempre es agradable oir una voz amiga,gracias
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