Un día normal, como muchos otros; yo voy por la banqueta mas preocupado por los pendientes del día que de otra cosa; tu seguramente pensando en 20,000 cosas mas que yo... fue entonces cuando nos topamos; intente hacer un movimiento a mi derecha para esquivarte, pero quizá pensaste lo mismo solo que a tu izquierda, luego hice lo mismo pero al lado contrario, tu también...
- Y si mejor bailamos?
La verdad que me sentí tonto al escucharme decirlo, pensé que te había molestado y me recriminé por ello. Tu rostro volteo hacia el otro lado como tratando de evitarme a mi y a mi absurdo comentario... fue entonces cuando sonreíste y me brindaste la mejor de tus sonrisas así como tu mano, poniéndote en posición para que te tomará por la cintura.
- Solo si me dejas llevar el paso...
Quién sabe... cuando dejamos de preocuparnos en tonterías y nos ocupamos mas en vivir, es cuando ocurren historias maravillosas.
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