miércoles, 10 de enero de 2018

Se me hace fácil...

Curiosamente pensaba que la edad y las circunstancias por las que he atravesado a lo largo de mi vida, irían modificando mi carácter para mal, gracias a Dios no fue así, lo extraño es que siento que tampoco para bien. Digamos que hay un perfecto equilibrio de emociones, no todas ellas son buenas, no todas ellas son malas, solo que tambalean en líneas de tiempo simple y definida por la incongruencia de un recuerdo... 

Hay ocasiones en que una simple imagen, un simple pensamiento puede disparar un cúmulo de emociones extrañas y radicales, contradictorias y peligrosas; luego dan lugar a gratos recuerdos y agradecimiento por la simple idea de su existencia, que llega a contener un mundo de imágenes, emociones y sensaciones. 

Extraño la emoción de ver a la novia por las tardes o en una noche estrellada a las afueras de su casa, bajo la luz de alguna luminaria; extraño la sensación de perdida y de desesperación por la aparente ruptura después de una pelea sin sentido pero bastante acalorada; extraño ver que las horas pasan y como mi mente se llena de ilusiones y desesperaciones que bailan una seguida de la otra en una fila indefinida e indeterminada; extraño recargarme en el hombro de alguien por el simple hecho de que lo pueda hacer, sin tener miedo, sin pretexto y sin sentido, solo porque lo puedo hacer... Extraño mas poder decir te quiero o te amo, pero con temor a la respuesta desconocida.

Ya saben, emociones simples, pero amplificadas...

Hoy me doy cuenta de lo dichoso que he sido, porque he sufrido lo bastante para verme en el piso para después levantarme, poco a poco con todo el vértigo que trae consigo, con el miedo de volver a caer, pero con la emoción de la nueva aventura que te depara a la vuelta de la esquina. Si bien es cierto, hoy los colores no son tan intensos como antes, creo que ahora se nota mas en la textura de las emociones y no tanto en su brillo o contraste, hoy es mas real, solo que dos rayitas abajo.

Doy gracias a Dios por todas esas emociones que me marcaron en la vida, pues sin ellas sería una persona diferente, no sé si mejor o peor, pero si muy diferente. Gracias por las palabras, por los abrazos, por los besos, por el rigor del desequilibrio emocional del momento, por la soledad obligada, por la promesa perdida. Mi mundo sería muy diferente sin todas esas personas que han estado a mi lado; en ocasiones me gusta divagar en mundos alternos, donde las variables fueron otras y afectaron de manera extraña a las constantes, con respuestas diferentes, con emociones diferentes, con -obviamente- resultados diferentes. Trato de no aferrarme a ideas que no pueden ser, pero en verdad, disfruto mucho de los mundos que pudieron haber sido, pero que un simple "si" o un simple "no" dieron paso a mas mundos, con mas combinaciones y con diferentes resultados.

En fin, creo que seguiré en este viaje, contemplando los nuevos matices que vendrán en el futuro, con nuevas paletas de colores y quizá otros conceptos aún desconocidos para mi, ya saben... estoy chavo y se me hace fácil...

miércoles, 3 de enero de 2018

Tantas cosas que platicar...

Tantas cosas que platicar...

No cabe duda que "uno pone y Dios dispone"; la verdad es que siempre me ha parecido extraña la frase, pues creo firmemente que "a Dios hay que dejarle las cosas de Dios y al hombre las cosas del hombre"... (jajaja) ya sé que parece que nada mas ando citando frases populares, de esas que te dicen las tías o abuelitas, pero tienen mucho de cierto entre líneas.

Cuando inicié el blog creía firmemente que me serviría como modo de desahogo de las mil ideas que circulan en mi cabeza a diario, ya fueran personales, ideológicas o de carácter impersonal, etc. pero la cruel realidad es que lo que en un principio era un hobby se transformo en una obsesión, no tanto por lo meticuloso o complicado que puedo ser, sino por el forzarme a buscar cosas interesantes, primero para mi y luego para quien me lee; luego dimos paso a la frustración de poder o no poder expresar la idea de manera que me dejara satisfecho; dimos paso al abandono, no de la simple idea, sino de lo importante y relevante. A la distancia hay cosas que re-leo y que no doy crédito a que fueran escritas por un servidor... hay tantas ideas, tantas formas de ver las cosas, tantas maneras de expresar lo mismo, pero con diferentes matices, con muchas tonalidades. 

No es que mi "musa" me abandonara, creo que simplemente se hizo mas selectiva, mas concreta en lo que busca y en lo que quiere de mi. Hoy parece que mi mente vuela mas cuanto mas ocupado estoy y cuando menos tiempo tengo para ello; si estoy con las manos ocupadas, las ideas pasan de lado a lado rebotando de pared a pared en mi cabeza; si estoy con mucho sueño, la idea me obliga a levantarme de un salto a la cama para segundos después dejarme peor que antes... despierto, pero ya sin la idea tan clara como entre sueños; si estoy tranquilo viendo o leyendo algo, las ideas no dan ni señal de vida, no se asoman ni por remordimiento o por vergüenza, simplemente me abandonan.

A decir verdad tengo miedo de que un día me encuentre desesperado, con la mano acalambrada y con el tiempo encima para escribir tanta idea que brota de mi cabeza, que las manos no puedan dar con la velocidad con que se retuercen al querer salir al mismo tiempo, que mi ojos parezcan desorbitados por el cansancio de horas y horas de leer y re-leer lo mismo sin saber si es parte de lo mismo o forma parte de otra historia ya escrita.

Siempre creí que el valor de un escrito lo da la estructura que el escritor le dio en su cabeza, hoy me doy cuenta de que, -al igual que un escultor- el escritor le va dando forma conforme va emergiendo de sus pensamientos, que poco a poco toma la mejor forma que en su momento parece la optima, pero dadas las condiciones, llega a la cúspide que el creador tiene de ella, no de la que en si puede dar, sino la que el autor le obliga. Las palabras son mágicas, pero no tienen efecto si no van dirigidas a alguien específico, si no llegan al corazón de quien las hace suyas, de quien hace de ellas algo bello y hermoso.

Soy un simple mortal, pero creo que mis ideas no son nada mas para mi, son también de alguien mas; alguien que también necesita saber que no esta solo, que hay aventuras que son compartidas en tiempo y distancia; son para quien quiere saber algo de mi o saber de mi; para las personas que son soñadoras y que tienen hambre de conocimiento, no del que da buenas o malas calificaciones, sino para el que quiere y ansía ver el mundo con otros ojos y con otras perspectivas.

Por lo pronto, sigo en esa lucha interna que me dice duerme cuando mas cosas tengo por hacer y cuando me dice acelera cuando las fuerzas de mis brazos y el dolor en mi espalda no me permite mas. Supongo que voy por buen camino, porque de no ser así, entonces me estaré volviendo loco, feliz... pero loco, digamos que un "loco feliz"... entonces seguiré soñando.