Recuerdo un Mundo diferente... quizá sea que de 1.20 pase a los 1.70 de altura, mi perspectiva cambia según la distancia, mi horizonte es mas visible, pero deje de tener la perspectiva de un niño; deje de ver la lluvia caer mientras pateaba un balón en el Verano, deje de escarbar "cuevas" en la arena tan solo para poder tocar la mano de un amigo o un primo del otro lado; deje de ver la simpleza de jugar, comer, reír y dormir como lo deben de hacer todos los niños a esa edad.
Cuando era pequeño los veranos se nos iban en jugar fútbol con otras cuadras de mi colonia, jugar en la cuadra con los vecinos y ver televisión si es que nos alcanzaba el tiempo, solo si no se atravesaba algún mundial de fútbol (que en aquellos años carecía de importancia para mi) o las olimpiadas.
Mi Mundo era mas sencillo, no quiero decir que con ello era también mágico, pero si tenía un sabor muy especial...
Hubo un tiempo en el que fui de los mas chicos de la cuadra, esto trae sus pro's y sus contras; si bien era cierto que estábamos "cuidados" por ellos, también es cierto que teníamos que sufrir sus carrillas y abusos. Todo dentro de lo normal supongo.
Ayer vi jugar a lo lejos a unos niños, tenían -como debe de ser- unas porterías improvisadas con pequeñas piedras que simulan los limites o postes de ella, el más hábil trataba de burlar a los demás; el dueño del balón sabía que tenía ciertos privilegios por ello, como detener no dejar seguir el juego a su conveniencia; los demás simplemente querían jugar.
Me prometí no estorbarles mucho y mover el carro lo mas pronto posible para no detener o entorpecer su encuentro. Al salir o querer salir de la cuadra me cerciore que nadie estuviera cerca o que el balón fuera pateado en mi dirección. Subo al coche, vuelvo a ver por el retrovisor, todo perfecto, al arrancar veo de reojo a unas personas, en su rostro una extraña expresión, siento que algo esta mal pero es tarde para evitarlo... el balón fue pateado y llevo justo a la llanta trasera del auto justo cuando estaba arrancando... el balón trono.
Bajo del coche y veo como uno de los niños saca el balón "sin vida" y quizá por miedo o por no saber que decir, solo atina a decir "gracias". Veo a las vecinas que están sentadas en la banqueta, atino a decir "ahorita les traigo otro". Subo al coche, tengo cosas que hacer, pero he dicho que regresaría, así es que pienso o busco en mi mente el lugar exacto donde deje un balón que días atrás recupere para jugar con mis amigos. Dejo de lado mis pendientes y pienso que entre mas pronto regrese el balón, mas pronto podré regresar a atenderlos.
Cuando por fin doy con él, regreso esperar ver a los niños y no encontrarme con mamás furiosas pidiendo explicaciones a sus hijos asustados o que algunas de ellas me fueran a reclamar por "no dar la cara", en fin... Gracias a Dios aún encuentro a los niños en la calle, me acerco y les pido a todos que se acerquen. Les explico que tan solo fue un accidente, que se pudo haber evitado y les pregunto que cual hubiera sido la solución; uno atina de decir que debieron de correr mas rápido para poder sacar el balón de debajo del coche, mi respuesta fue un "no"; otro dice que debieron de haber gritado para que yo los hubiera escuchado, mi respuesta continuo siendo un "no"; con la prisa de regresar a mis labores les comento que cuando vean un vehículo venir o salir deben de detener el balón, deben de ser justos en el juego y no sacar provecho de ello, que el día de hoy tuve la facilidad de llevarles un balón en reposición del perdido, pero que no era mi obligación porque yo no fui al balón sino que ellos patearon el balón -sin intensión- hacia el carro y yo no me di cuenta de que llego hasta las llantas del mismo, que quizá si alguien mas lo hubiera hecho no su hubiera hecho responsable y quizá no hubiera tenido porque hacerlo, que deben ser mas listos.
Al darles el balón veo como corren de nuevo hacia sus "porterías", el balón anterior ya estaba a la orilla de la banqueta y ellos ya se volvían a organizar.
El mundo es raro y complejo, los tiempos han cambiado y con ellos nosotros nos hemos tenido que aclimatar, quizá los niños sean diferentes, quizá no tienen el mismo tipo de conciencia que teníamos nosotros a su edad, hay muchas cosas de las que no estoy seguro hoy en día, solo puedo estar de una cosa tranquilo... no fui yo quien arruino ese encuentro de fútbol...