Quizá es tarde para decir que no creí en la "predicción de los Mayas" o al menos en la interpretación que mucha gente le quiso dar como el anunciado "fin del Mundo", sé que es tarde por que muchos dirán "pues claro, como no se acabo, todo mundo ahora no lo creyó desde un principio", la verdad es que tuve muchas platicas al respecto, vi muchos documentales, no todos tan chafas, algunos con mucha información y gentes preparadas hablando sobre el tema.
Parte de mi incredulidad se debía a que somos tan poca cosa a nivel Universal, que la verdad no creo que estemos agendados en un complot Galáctico, simplemente las cosas ocurrirían y quizá ni nos daríamos cuenta, el Universo es tan basto en dimensiones que nuestra cabeza no alcanza a percibir ni una pequeña fracción de el.
Mucha gente quizá hizo su "Agosto", quizá no, no soy quien para juzgar eso, simplemente digo que cada quien lo tomo como mejor le pareció. Todo mundo necesita un pretexto para realizar cosas trascendentes en su vida, no todos necesitamos un señalamiento de "Salida" para iniciar carreras, pero quizá otros si, cada quien tomo las cosas como mejor la pareció -insisto-.
Yo escuche, opine y calle lo que tenía que escuchar, opinar y callar, no es necesario que caigamos en discusiones bobas sino creemos en ellas, es mejor poner atención en las reacciones de las personas. Uno nunca sabe el poder que genera el arrepentimiento en las personas, es mejor dejar que avancen a su ritmo a pesar de que siempre se arrepientan de último minuto, cuando todo esta "acabado", es mejor un poco de nada que nada en sí.
Era un Jueves por la noche, el clima estaba mas feroz que otros días, pero habíamos de cumplir con nuestra misión de cada Jueves. Improvisamos una especie de posada sin título, buscamos -como buenos Mexicanos- un pretexto innecesario para seguir haciendo lo que haríamos a pesar de carecer de el, disfrutar de la compañía del buen amigo...
Esa noche nos lucimos como pocas veces, compramos en exceso comida, bebida y uno que otro vicio -si como no!- aguantamos las inclemencias del clima y buscamos un ambiente que nos permitiera dar gracias por todo un año de convivencia, de luchas individuales, de peleas colectivas y fiestas en soledad. Nos permitimos disfrutar del frío y peleamos cada uno de nosotros por permanecer en un buen estado de ánimo a pesar del temblar de nuestras piernas y el entumecimiento de nuestros cachetes, reímos, nos carcajeamos y callamos quejas.
Faltaban pocos minutos para que acabara ese día... el silencio se hizo de pronto, me levante de mi silla y solamente dije a mis amigos presentes:
"No creo en el fin del Mundo, pero por si las dudas... fue un placer haberlos conocido y haber tenido esta grandiosa aventura a su lado".
Todos nos saludamos y nos dimos un fuerte abrazo, quizá inconscientemente debajo de nuestra gran mascara de "yo todo lo puedo" en realidad siempre hemos tenido miedo a algo, no precisamente al fin del Mundo, pero si a las cosas que ocurren afuera y de las cuales no tenemos ningún tipo de control. El frío nos hizo sensibles a entendernos débiles e indefensos...
Como sea -ya nos dimos cuenta- el Mundo no acabo, pero quizá si sea el inicio de una nueva era, una que nos permita ser mas libres de inconsciencias y nos libere de nuestros miedos.
Como sea... por sí las dudas, ha sido un placer y lo seguirá siendo, al menos hasta el día de hoy...